Limitaciones en el uso del vehículo privado, como en Segovia, Valladolid, León y Palencia, autobuses gratis o casi regalados y fomento de la bici contribuyeron ayer en el "Día sin Coche" a bajar la contaminación y el ruido en las nueve capitales de Castilla y León, en una apuesta por una mejor movilidad. Valladolid hizo una de las apuestas más decididas al cerrar al tráfico privado entre las 11.00 y las 22.00 horas más de un millón de metros cuadrados en el centro de la ciudad, con autobuses urbanos y cinco aparcamientos disuasorios gratis como aliciente. Una valla amarilla delimitó ese centro de la ciudad, recuperado para los peatones y ciclistas, con menos ruido y contaminación que en un día normal, ya que solo transporte colectivo, bicis, vehículos eléctricos pudieron acceder.