El multimillonario ruso Yuri Milner ha decidido donar 100 millones de dólares (92 millones de euros) al proyecto SETI para interceptar las buscadas señales de inteligencia extraterrestre.

En la presentación de la iniciativa celebrada ayer en la Royal Society de Londres, el magnate ruso estuvo acompañado del astrofísico Stephen Hawking.

"Breaktrough Iniciatives" (Iniciativas innovadoras), supondrá que radiotelescopios en Green Bank, en Virginia Occidental (EE UU); el Observatorio Parkes en Australia, y el telescopio óptico del Observatorio Lick en California, explorarán en torno a un millón de estrellas en la Vía Láctea y un centenar de galaxias cercanas.

Milner también está lanzando una carta abierta para buscar respaldos a esta búsqueda intensificada, a la que ya se ha sumado Stephen Hawking. "En un universo infinito, tiene que haber otra vida. No hay pregunta más importante. Es el momento de comprometerse a encontrar la respuesta".

Uno de los líderes del proyecto, Andrew Siemion, un científico de SETI en la Universidad de California ha explicado que, a su juicio, nos encontramos ante una "revolución" ya que van a disponer de "miles de horas por año con los mejores instrumentos" para desarrollar la investigación.

Los proyectos de SETI tradicionalmente buscan señales de radio u ópticas que parecen ser de una fuente artificial, por ejemplo, que se centran en la frecuencia y repiten de una manera regular. Pero la financiación ha sido irregular. "En los últimos años, el apoyo total a SETI ha sido de solo medio millón de dólares, y todos de donaciones privadas", ha apuntado Frank Drake, uno de los pioneros de SETI.

Milner hizo su fortuna invirtiendo en empresas tecnológicas, como en Facebook, y en 2012 estableció los lucrativos premios "Breakthrough" para premiar la excelencia en las ciencias de la vida, la física fundamental y las matemáticas. Afirmó que aprovechará "la tecnología de Sillicon Valley", en Estados Unidos, donde están ubicadas las mayores empresas tecnológicas del mundo, para "explorar el cielo en busca de señales de vida".

Graduado en física de partículas, bromea que su interés por SETI se inició en 1961, el año de su nacimiento; ya que recibió su nombre en honor al cosmonauta ruso Yuri Gagarin, que ese año se convirtió en el primer astronauta del mundo, lo que le inculcó una fascinación de por vida con el espacio y la posibilidad de vida extraterrestre.

El magnate ruso añadió que en el proyecto "investigarán toda la Vía Láctea y alrededor de cien galaxias cercanas."

Por su parte, el físico británico Stephen Hawking se ha involucrado desde el primer momento con la búsqueda de vida extraterrestre. "Es el momento de comprometerse con la búsqueda de vida fuera de la tierra". El célebre científico, de 73 años de edad y aquejado de una larga enfermedad, subrayó que "cree en la importancia de este proyecto".

"Breakthrough Iniciatives" se presentó ayer en la prestigiosa institución científica Royal Society de Londres. "La tecnología actual nos da una oportunidad real de responder a una de las mayores incógnitas de la humanidad. ¿Estamos solos?", apuntó el empresario.