Una parte de las cenizas del astrónomo estadounidense Clyde Tombaugh, que descubrió la existencia del que entonces se consideró el noveno planeta en 1930, embarcaron en la "New Horizons" en homenaje a la proeza científica que realizó con tan solo 24 años, empleando un microscopio de parpadeo para analizar varias fotografías celestes.

A bordo de la nave viajan también un sello postal estadounidense de 1991 con el lema "Plutón todavía inexplorado" así como dos monedas de 25 centavos de Florida -sede del despegue- y de Maryland, lugar del centro de control. En total, 9 recuerdos simbolizando que Plutón fue 76 años el noveno planeta. Annette Tombaugh-Sitze y su hermano Alden, los ya ancianos hijos del astrónomo, asistieron al histórico acercamiento a Plutón en la base de operaciones del Instituto de Física Aplicada Johns Hopkins en Laurel, Maryland. "Creo que mi padre estaría entusiasmado con la "New Horizons". Quiero decir, ¿quién no lo estaría?" declaró Annette en una entrevista publicada en la web de la NASA. "Cuando mi padre observó Plutón, solo era una mancha de luz", añadió la anciana.