La infanta Elena inauguró ayer en Arévalo (Ávila) la exposición de arte sacro «Credo», decimoctava entrega de Las Edades del Hombre desde 1988, un «oasis para la fe» en tiempos de crisis, en palabras del obispo de Salamanca, Carlos López, que ha acompañado a la hija de los reyes.

Piezas de El Greco, Gregorio Fernández, Francisco de Goya, Mariano Benlliure y Antonio López conforman un muestrario de noventa y dos obras distribuidas en tres iglesias -Santa María, San Martín y El Salvador- que la infanta ha visitado junto al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, entre otras autoridades.

Todos ellos han escuchado las explicaciones del sacerdote Óscar Robledo, comisario de una exposición, cuyos fondos abarcan 1.400 años de presencia cristiana en Occidente (siglos VII-XX) y entre las que figura un cristo yacente labrado en madera policromada por Gregorio Fernández y procedente de la catedral de Segovia, que ha despertado el interés de Elena de Borbón.

El comisario ha explicado cómo la infanta se ha detenido especialmente ante una pila bautismal esculpida y decorada por Vasco de la Zarza (siglo XVI), procedente de la catedral de Ávila, así como en los conjuntos escultóricos de Adán y Eva, una obra contemporánea de Juan Bordés, que se conserva en el Museo de Escultura de Leganés (Madrid).

También siguió las explicaciones sobre las esculturas alegóricas de los místicos abulenses Santa Teresa y San Juan de la Cruz, de Venancio Blanco, antes de encaminarse, a pie, hasta la última de las sedes, en un paseo en el que saludó al público que desafió la lluvia para vitorear a la infanta. Interpelada por los informadores, doña Elena calificó de «preciosa» y «muy bonita» la muestra al término del recorrido.

En el saludo que realizó a diversas personalidades, la infanta prometió volver porque no ha probado una de las delicias gastronómicas de la comarca, el Tostón de Arévalo.

«Credo», tal como ha destacado en la inauguración, el presidente de la Fundación Las Edades y obispo de Salamanca, Carlos López, se constituye en la decimoctava edición de una serie de exposiciones que nació hace veinticinco años en Valladolid y que este año ha querido enmarcarse en el Año de la Fe que celebra la Iglesia. López subrayó que las obras reunidas transmiten un mensaje tanto para creyentes como para no creyentes, porque a los primeros les permite «abrirse al misterio» de la fe, mientras que a los segundos se quiere llegar a través de la admiración de la belleza de las obras y la disposición de las piezas».

Sobre la exposición, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, destacó que la comarca de La Moraña y Ávila están preparadas para acoger este evento.

La representación zamorana en la exposición corre a cargo de dos tablas de la iglesia de Flores, un lienzo de la iglesia de los Remedios de la capital y dos lienzos de la sacristía de la Catedral.