Natascha Kampusch, la joven austriaca que permaneció 3.096 días secuestrada por Wolfgang Priklopil, se ha decidido a narrar la violencia, los abusos y las humillaciones a las la sometió su captor durante ocho largos años de secuestro. La escalofriante cifra sirve también el título de la autobiografía que hoy sale a la venta en Viena, pese a que la fecha oficial de publicación es mañana, 8 de septiembre.

Kampusch fue secuestrada el dos de marzo de 1998, cuando tenía diez años. Logró fugarse el 23 de agosto de 2006 . El caso fue descrito como uno de los más dramáticos de la historia criminal de Austria.

«Abandonaba mi cuerpo y veía desde muy lejos lo que se hacía conmigo». Así explica su actitud durante los episodios de violencia a que fue sometida. El libro, por el que algunos medios especulan que Kampusch ha cobrado 1,2 millones de euros, repasa su infancia, su secuestro, sus años de encierro y su fuga.

El jueves, la autora presentará su obra y leerá algunos pasajes en una librería de Viena, un acto que ha levantado enorme expectación. Los medios austríacos revelaron ayer varios pasajes de la obra, en la que Kampusch habla abiertamente de la mala relación y el divorcio de sus padres, de los maltratos que sufrió de niña y de cómo se refugió en la comida y el consumo de televisión.

El jueves, la autora presentará su obra y leerá algunos pasajes sobre el rapto en una librería de Viena

«Cuando intentaba avisar a la Policía, me agarraba brutalmente, me estrangulaba y me pegaba»

Del día de su secuestro rememora que le preguntó al autor: «¿Vas a abusar de mí?», ante lo que el secuestrador dijo: «Eres demasiado joven para eso».

Kampusch explica que su secuestrador, Wolfgang Priklopil, afirmó que su intención era entregarla a «los otros» y luego desentenderse, una afirmación que reabre la especulación, descartada por la investigación oficial, de que hubiera más implicados en el caso.

Sobre su primera noche de encierro en el sótano de su captor en una casa de las afueras de Viena, Kampusch recuerda cómo perdió el sentido del tiempo y explica que su raptor le dio un delgado colchón y la misma manta en la que la envolvió al secuestrarla. «Era frío, húmedo, repugnante». Así describe las condiciones de vida en el sótano. Añade que sus intentos de alertar a la Policía fueron respondidos con violencia por parte de Priklopil. «Me agarraba brutalmente, me estrangulaba y me pegaba».

En una entrevista que publicó ayer el diario «Kurier», la joven se refiere al pasaje que cuenta la «humillación» y cómo Priklopil la trató «casi como una leprosa» cuando tuvo su primera menstruación. También le hizo pasar hambre.

«Quería impedir que me desarrollara como adulta. Era paranoide, enfermo, pobre. De lo contrario, no habría necesitado secuestrar a una niña», cuenta Kampusch de su secuestrador, que se suicidó la noche que la joven logró fugarse en agosto de 2006.

Natascha estaba en el jardín de la casa limpiando el automóvil de su secuestrador, un BMW 850i, y aprovechó un momento de distracción de Priklopil para escapar. Pidió ayuda a una mujer de 71 años, conocida como «Inge», quien no entendía qué había pasado. Natascha temía ser descubierta. «Tenía el temor de que esa persona asesinara a esa mujer, o a mí, o a ambas», recuerda.

El agente de la joven anuncia que el libro también se publicará en español

Está previsto que la obra, de la que se imprimirán en una primera edición unos 50.000 ejemplares, se publique también en español para España y Latinoamérica.

Wolfgang Brunner, agente y portavoz de Kampusch, confirmó su «absoluto» interés en distribuir la obra en el mundo de habla hispana y anunció que las negociaciones con editoriales españolas comenzarán una vez que el libro haya sido publicado en Alemania, Reino Unido y Holanda.

Brunner también quiso mandar los saludos de Kampusch al público español y latinoamericano e insistió en que la joven quiere visitar de nuevo España.

«La señora Kampusch tiene ilusión por visitar de nuevo su hermoso país. Tiene buenos recuerdos de su viaje a Barcelona», explicó Brunner, en referencia al que hizo en agosto de 2007, cuando se cumplió el primer aniversario de su fuga. Además, Brunner transmitió los saludos de su representada «a todos los españoles y latinoamericanos que siguieron su caso con interés. Kampusch es hija de Brigitte Sirny y Ludwig Koch. Tiene dos hermanas adultas. Sus padres se separaron cuando ella era una niña.

El 2 de marzo de 1998, Natascha dejó su residencia en el distrito vienés de Donaustadt para ir a la escuela, pero no volvió a casa. Al principio se especuló con la hipótesis de que la desaparición fue fruto de discusiones entre la niña y su madre, Brigitte Sirny.