El diario iraní «Kayhan», que el fin de semana pasado tildó a Carla Bruni de «prostituta», arremetió ayer de nuevo contra la mujer del presidente francés, Nicolas Sarkozy, asegurando que «debe morir». Bruni fue una de las personalidades que expresó la semana pasada su solidaridad con la iraní Shakine Ashtiani, condenada por la justicia de su país, y en virtud de la «sharia», a ser lapidada hasta la muerte.

Según el diario «Kayhan», cuyo director es nombrado directamente por el Líder Supremo iraní, el ayatolá Ali Jaminei, Bruni merece correr la misma suerte que Ashtiani. «El estudio del historial de Carla Bruni muestra claramente la razón por la que esta mujer inmoral está respaldando a una mujer iraní que ha sido condenada a muerte por cometer adulterio y ser cómplice en el asesinato de su marido y, de hecho, ella se merece morir». Además, el diario criticó las «ilícitas relaciones de Bruni con diferentes personas», y aseguró que ella «rompió el matrimonio de Sarkozy» con su segunda mujer».

La primera dama francesa publicó una carta junto a la actriz Isabelle Adjani en la que repudiaba la sentencia de muerte dictada contra Ashtiani. «¿Derramar su sangre, privar a sus hijos de su madre? ¿Por qué? ¿Porque has vivido, porque has amado, porque eres una mujer, una iraní? Cada parte de mí rechaza aceptar esto». Bruni concluía asegurando que «mi marido los defenderá. Francia no los abandonará». De hecho, cada vez son más los países que se suman a la protesta internacional contra la ejecución del aberrante castigo.

El diario iraní informó de la carta de Carla Bruni el pasado sábado con un artículo titulado «Las putas francesas ponen el grito en el cielo por los Derechos Humanos».

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, pidió a los medios de su país un lenguaje más moderado, ya que «insultar a las autoridades de otros países no es algo que apruebe la República Islámica de Irán». Por su parte, el Gobierno francés hizo llegar a Teherán un mensaje por las «vías diplomáticas habituales», que calificaba de «inaceptables las injurias proferidas por el diario «Kayhan» y recogidas por sitios de internet iraníes hacia varias personalidades francesas, incluida la señora Carla Bruni-Sarkozy».