Desde la caída del bolo de la espadaña de la Colegiata el pasado 17 de septiembre, algunas han sido las voces que ya se han alzado para pedir a las administraciones que se pongan en marcha para reparar y restaurar este emblemático templo toresano. Desde todos los ámbitos se demanda a la Junta de Castilla y León que actúe en el monumento desarrollando el Plan Director que en el año 2000 se mandó redactar al arquitecto zamorano Angel Casaseca. Por su parte el Gobierno Regional dice que «hay que firmar convenios» con el Obispado para afrontar el deterioro de la Colegiata.

El delegado territorial de la Junta, Alberto de Castro, se trasladó a Toro al día siguiente del incidente y mantuvo una reunión con el alcalde, Jesús Sedano. Por su parte, de Castro insistió en recordar que la Colegiata «es también titularidad del Obispado», en relación a las responsabilidades que deben asumir con respecto al deterioro del templo ambas instituciones. Alberto de Castro puntualizó que «siempre se ha llegado a acuerdos» entre ambas en esta materia, aunque de momento.

El alcalde de la ciudad apela al diálogo entre todas las instituciones para que «fructifique un acuerdo que permita la restauración de la Colegiata cuanto antes», y asegura que «esperamos que haya una intervención en el templo a corto plazo».

Según el informe remitido por el comisionado de Patrimonio José Navarro Talegón el pasado año a la Dirección General, «el espléndido repertorio de escultura monumental y de temas decorativos» del inmueble, «nunca ha sido objeto de tratamiento alguno ni para prevenir ni para remediar deterioros». El material en el que fue esculpido es una piedra arenisca de grano fino «dócil a las labores del pincel, y extraída de los mejores lechos de canteras del despoblado de Aldeanueva, aunque un tanto frágil, permeable al agua y desintegrable por efecto de los hielos». Todo esto sumado a las inclemencias climáticas y a la «falta de elementos tectónicos de resguardo», además de «ciertos envites de las barbarie humana», constituyen las razones del «lamentable estado en que se hallan los muy valiosos trabajos escultóricos y decorativos del exterior de tan grandioso templo». Según José Navarro Talegón, «en los últimos años el proceso de meteorización de estas piedras diestramente cinceladas, precedido de las características grietas, craqueos y alabeos, se han acelerado de forma alarmante».

La última intervención importante en la Colegiata fue realizada por parte de la Junta en el año 1999, cuando en el plan de inversiones se incluyó la redacción del Plan Director de la iglesia de Santa María la Mayor, La Colegiata, así como un proyecto de obra para sanear las cubiertas del templo. Dicho plan estaba dotado con 5.500 millones de pesetas, de los cuales cuatro estaban destinados a la redacción del Plan Director mencionado y dos a la redacción del proyecto de restauración de los tejados. Finalmente, en las cubiertas se intervino en el año 2000 con una subvención de algo más de 300.000 euros, siguiendo el proyecto redactado por el arquitecto toresano Claudio Pedrero. La actuación consistió en la recolocación de las tejas, la limpieza de canales de desagüe y de las caras del tambor, la sustitución de elementos de carpintería, la correcta colocación del pararrayos y la protección de algunos huecos para impedir la entrada de palomas. Además, incluyó la protección de las cubiertas de las naves laterales, la capilla mayor y los tres ábsides con la superposición de una cobertura de cobre.

Por su parte, tanto los toresanos como los turistas perciben el estado en que se encuentra el importante monumento y se dan cuenta de la urgente necesidad de intervención para mantenerlo en pie y que las siguientes generaciones puedan seguir disfrutando de él.

Pablo Martínez

«Las empresas de Toro deberían tomar parte y colaborar en la restauración, sería un bien para todos y también repercutiría positivamente sobre ellos por temas de publicidad»

Santiago Cordero

«El Obispado podría ponerse en contacto con el de Burgos para conocer los mecanismos para conseguir financiación que se han utilizado allí. No debería ser difícil puesto que la inversión para la Colegiata es menor que lo que hacía falta para la catedral de Burgos»

Julia Gómez

«Si hay personalidades en Toro, podrían hacer fuerza, porque ellos tendrán contactos con empresas, instituciones?»

Mª del Carmen Espinosa

«Deberían moverse desde las instituciones de Toro hasta niveles más altos como Junta, Gobierno Central, etc, porque ningún monumento merece el abandono»

Laura Fernández

«Los turistas se dan cuenta perfectamente del estado de deterioro que sufre la Colegiata, y aún así algunos son reticentes a pagar el euro que cuesta la entrada para ver el Pórtico de la Gloria y la Sacristía»

Estrella Torrecilla

«Los políticos locales deberían hacer más hincapié para conseguir fondos de las altas instituciones como el Gobierno o la Comunidad Europea. El problema de Castilla y León es que somos nueve provincias, todas cargadas de patrimonio»