La tercera edición de Toro Arte Urbano (TAU) ya se encuentra en marcha. Durante estos días, el Ayuntamiento de Toro, desde la Concejalía de Urbanismo, y el coordinador del programa, el artista local Carlos Adeva, han celebrado la primera reunión informativa para tratar y abordar las novedades que traerá consigo el programa municipal para decorar y embellecer los espacios públicos de la ciudad.

Toro Arte Urbano (TAU) nación hace ahora tres años, en el verano del año 2016, como una iniciativa diferente que pretendía mezclar arte, cultura y urbanismo para crear un nuevo concepto de decoración pública; un plan dedicado a dignificar espacios urbanos degradados y expandir el conocimiento sobre el legado cultural de Toro.

Durante la primera edición, se decidió que varios artistas locales, aficionados y profesionales, pintaran diversos murales que serían colocados por diferentes puntos del callejero local. La segunda edición, correspondiente al pasado curso, la idea se simplificó en un único mural en el que trabajarían todas las personas implicadas en el proyecto. La idea es festejar y homenajear el estilo de vida toresano, de modo que las temáticas de los murales estén siempre estrechamente relacionados con la idiosincrasia de la sociedad toresana. El pasado curso la temática elegida fue el vino y cómo este producto ha influido en la historia de la ciudad de Doña Elvira. Cuenta la leyenda, que protagoniza la historia del mural, que en la argamasa que se utilizó para la construcción de la torre se utilizó vino en lugar de agua, ya que el vino sobraba en estas tierras y el agua resultaba más preciada.

Para este 2018 la temática elegida es la música. Desde la organización del programa no se ha querido desvelar nada, pero todo parece indicar que será Jesús López Cobos, recientemente fallecido, quien será la figura homenajeada en esta edición de TAU.

En cuanto a la ubicación, la concejala de Urbanismo, Ruth Martín, declara que "se están barajando varios lugares", pero que en cualquier caso la obra de arte estará ubicada en la zona del casco histórico. Por otro lado, la edil señala que también se va a proceder a reparar algunos de los trabajos realizados en 2016 y 2017, como la grieta que ha salido en la pintura situada junto al arco del reloj o el cambio de ubicación de algunos de los murales colocados durante las Edades del Hombre.

Entre las novedades para TAU 2018 destaca la posibilidad de abordar un segundo trabajo, que se desarrollaría de forma paralela al objetivo principal. Se trataría también de un mural y, del mismo modo que todo el proyecto, contaría con la supervisión de Carlos Adeva. Todo dependerá del número de personas que estén disponibles para crear la pieza. De momento el Ayuntamiento tiene contabilizadas un total de 29 personas. Tanto Adeva, como Martín, quieren animar a todo aquel vecino que lo desee a participar en el proyecto; no solo se requieren pintores aficionados, sino que además se necesita gente para las cuestiones logísticas que rodean la creación del mural.