Una apuesta automática semanal para el sorteo de Bonoloto ha reportado una gran alegría a un vecino de Morales de Toro que, el pasado jueves, se convirtió en el único acertante de primera categoría. La rutina diaria de los vecinos de Morales de Toro se vio ayer alterada por lo que calificaron como "una buena noticia y una gran alegría", sobre todo porque, como explicaron, el joven moralino agraciado con el premio de 578.984 euros, "se lo merece".

El boleto premiado fue sellado en el despacho receptor ubicado en la calle Juana Monroy, el bar "Marujo", hasta el que ayer se acercaron muchos clientes para felicitar a la propietaria y a sus familiares y para intentar recabar más datos sobre la identidad del afortunado que, según ha podido saber este diario, es un joven moralino muy conocido y apreciado en la localidad.

Olga Rodríguez Luengo, propietaria del bar "Marujo", destacó ayer que se enteró de la grata noticia en la noche del pasado jueves a través de una llamada de teléfono, por la que le comunicaron que en su despacho receptor había sido sellado el boleto agraciado con el único premio de primera categoría y que asciende a 578.984 euros. La incredulidad dio paso a una inmensa alegría, sobre todo al conocer la identidad del joven afortunado que, como subrayó ayer, "es una gran persona que se merece este premio". Además, apuntó que el boleto agraciado fue sellado en el despacho por su cuñada, Cristina Domínguez, boleto que se corresponde con una apuesta automática semanal para el sorteo de Bonoloto y que la suerte quiso que contuviera la combinación ganadora, formada por los números 14, 19, 36, 37, 38 y 40, mientras que el complementario fue el 26 y el reintegro el número 8.

La noticia de que el único acertante de primera categoría del sorteo de Bonoloto había sellado el boleto en el despacho ubicado en el bar "Marujo" corrió como la pólvora y en la noche del jueves muchos vecinos se acercaron hasta el local, para felicitar a su propietaria y familia, muy querida en el municipio, aunque también intentaron recabar más detalles sobre el afortunado que, de forma habitual, juega al sorteo de Bonoloto.

En el bar "Marujo" también se personó el joven agraciado para fundirse en un abrazo con la propietaria y sus familiares. En el día de ayer, el establecimiento hostelero registró más actividad de la habitual, ya que muchos clientes quisieron felicitar a sus responsables. En un día tan especial, Rodríguez tuvo un recuerdo especial para su marido, fallecido una semana después de que se abriera el despacho receptor en el bar y que fue el promotor de su instalación. Desde hace dos años, el bar "Marujo" opera como despacho receptor en Morales de Toro y, aunque ya ha repartido algunos premios, "ninguno tan importante" como el del pasado jueves, que ha colmado de felicidad a un joven moralino.