La iglesia, el torreón y el patio de la Cisterna conforman los restos del antiguo palacio que la reina María de Molina cedió en 1316 a la comunidad de monjas premostratenses y que, tras su adecuación a la vida monacal, se convirtió en el convento de Santa Sofía de Toro. El monumento cuenta con un valor histórico indiscutible. De hecho, en mayo de 2017, fue reconocido por la Junta de Castilla y León con la declaración del convento toresano como BIC (Bien de Interés Cultural). Sin embargo el monasterio adolece de serios problemas estructurales que afectan, de forma especial, al torreón y al patio de la Cisterna, es decir, a sus componentes más antiguos. La Fundación Fomento Hispania, que trabaja desde hace años para intentar solventar las deficiencias que afectan al monasterio, ha sufragado recientemente el coste de redacción de dos proyectos esenciales para la restauración del bien: un plan de trabajo y el proyecto básico. Ambos proyectos, formalizados en un documento, recogen la intervención necesaria para preservar los restos del antiguo palacio de la reina María de Molina y poder garantizar su conservación durante generaciones. Aunque en este proyecto las administraciones ya han mostrado su voluntad de colaborar, es clave que esta cooperación se haga efectiva.

En cuanto al plan director, el técnico contratado por la Fundación Fomento Hispania, José Antonio Santos, destacó que este documento detalla la intervención que precisa el monasterio para garantizar su conservación. Sobre el torreón del edificio, subrayó que en la base es patente un profundo deterioro de la fábrica de sillares de la que se compone los muros, a la vez que resaltó que, a simple vista, se aprecia una pérdida de sección útil de más de 40 centímetros en los muros, y que ello compromete gravemente el sistema estructural del torreón, además de ser la causa de las grietas que lo recorren en toda su altura. La misma problemática ha sido detectada en el patio de la Cisterna, a la que se añade la falta de estabilidad intrínseca del esquema estructural de la estancia. Este patio, de planta aproximadamente rectangular, está formado por dos hileras paralelas de seis esbeltas columnas, alargado fuste y capiteles tallados con motivos vegetales y animados, sobre un basamento de piedra que cierra las galerías. El acceso principal al patio discurre a través de un zaguán ubicado en el piso inferior del torreón, por la que fuera portada principal del palacio primitivo, de arco apuntado con arquivoltas que voltean sobre jambas lisas. El patio originalmente pudo tener la función de distribuidor de diversas estancias laterales, y las estructuras de estas dependencias asumían los esfuerzos laterales del patio.

Sin embargo, siete siglos después "esas estancias están perdidas y, con ellas, se ha perdido el sustento del patio de la Cisterna al completo". En la actualidad, el muro oeste del patio tiene su centro de gravedad a menos de 13 centímetros del borde de su base en uno de sus tramos, "y hablamos de un muro de tapial de 7 metros de alto y 80 centímetros de espesor, del cual depende por completo la estabilidad del patio de la Cisterna", apuntó Santos.

Sobre la iglesia del convento, el documento detalla que, al igual que los dos elementos anteriores, se encuentra afectada por los cementos incorporados en el siglo XX, así como por la alteración de los niveles de la calle de Las Monjas. Del mismo modo, el citado documento hace referencia a las cubiertas que precisan una intervención, ya que "algunas de ellas muestran un estado lamentable, están abiertas a simple vista, carecen de aislamiento e incluso hay fibrocemento en ellas".

En cualquier caso la solución para restaurar estas construcciones centenarias, como puntualizó Santos, pasa por "eliminar los cementos de la fábrica y del pavimento de la calle en contacto con la misma, así como por eliminar las sales y evitar que vuelvan a llegar a la fábrica dejando al terreno que respire". Además, a su juicio, este problema, "es sencillo de erradicar siempre que haya voluntad y conocimientos, ahora que sabemos su origen".

Uno de los aspectos más novedosos del plan director es que también contempla la recuperación de una antigua bodega que actualmente está cegada bajo el patio de la Cisterna, quizá bajo el torreón, y que, podría corresponderse con la época en la que fue edificado el palacio de la reina María de Molina. Con toda probabilidad, según explicó Santos, algunos de los problemas de humedad que afectan al patio de la Cisterna están relacionados con esta bodega, aunque será preciso recuperarla para confirmar esta hipótesis. Al parecer, esta bodega fue utilizada hasta no hace mucho tiempo por las religiosas para guardar el vino de la eucaristía y, aunque hace unos años fue rellenada con escombros y otros materiales, el plan de trabajo incide en su recuperación. Otro elemento que sería interesante recuperar, en opinión del técnico, es el antiguo pozo que da nombre al patio de la Cisterna, pozo al que, hasta hace no muchos años, los vecinos del convento acudían para recoger agua. Sobre el pozo, precisó que "antiguamente el agua de la lluvia se filtraba al terreno, se dirigía al pozo por la orografía de los estratos impermeables subterráneos y posteriormente se acumulaba en éste; sin embargo a día de hoy no está funcionando adecuadamente", a la vez que reconoció que "la pavimentación de hormigón de los patios y las calles evita que el agua llegue al pozo, mucho menos en óptimas condiciones de salubridad". No obstante, remarcó que "es posible revertir esta situación, devolver al pozo su salud y facilitar que éste exponga su indudable valor histórico a las generaciones futuras". Estos elementos patrimonialmente valiosos han permanecido hasta la actualidad parcialmente inalterados y aún constituyen un notable ejemplo de patrimonio civil que, según resaltó Santos, "debemos conocer, comprender y proteger". En definitiva, el plan de trabajo y el proyecto básico recogen aquellas actuaciones que es preciso ejecutar para devolver al monasterio de Santa Sofía "la nobleza que ha perdido" y para dotar a las religiosas que lo habitan de "unas condiciones de vida dignas".