La Casa de Cultura acogió ayer una jornada organizada por la Asociación Zamora con el Sáhara, en colaboración con el Ayuntamiento, cuyo principal objetivo era divulgar el programa de acogida "Vacaciones en paz", a través del testimonio y la experiencia de niños y niñas saharauis. Esta jornada fue inaugurada con la proyección del cortometraje documental "Palabras de caramelo" del director extremeño Juan Antonio Moreno Amador. Una vez concluido el visionado del trabajo cinematográfico, el alcalde de Toro, Tomás del Bien, presentó la jornada y realizó un repaso sobre el origen y el objetivo del programa "Vacaciones en paz" que permite a niños que residen en campamentos saharauis disfrutar de un verano diferente, gracias a la solidaridad y generosidad de familias de acogida. Del mismo modo, Del Bien, subrayó que el programa está "muy arraigado en Toro" y que, desde hace años, familias que residen en el municipio ofrecen a niños saharauis la oportunidad de olvidar su día a día y las precarias condiciones en las que viven en los campamentos.

Precisamente, a estas condiciones en las que vive el pueblo saharaui se refirió Salek Hamdi Buyema, uno de los niños que, hace años, fue acogido por una familia toresana y que, en la actualidad, reside y estudia en Toro gracias al proyecto "Madrasa", aunque durante el verano regresará a los campamentos para reencontrarse con sus familiares. En esta jornada también participó la oftalmóloga y médico cooperante María Sanchidrián, quien no dudó al reconocer que los seis meses que durante el 2017 pasó en los campamentos saharauis para participar en el desarrollo de un proyecto sanitario "fueron la mejor época de mi vida". En su alocución, Sanchidrián incidió también en las precarias condiciones en las que viven las cerca de 150.000 personas que residen en los campamentos saharauis y que dependen del "amparo internacional", así como las dificultades para desarrollar proyectos sanitarios o educativos. Gracias al proyecto de cooperación impulsado por la Junta en el que participó el pasado año junto a un grupo de profesionales, 3000 personas recibieron asistencia oftalmológica y se practicaron cerca de 200 cirugías.