Por su gran potencial, Estados Unidos es uno de los mercados más atractivos para las bodegas que elaboran vino en Toro. Con el objetivo de intentar incrementar las ventas de vino en el mercado americano, la Denominación de Origen ha organizado una misión inversa que permitirá a once importadores de Estados Unidos estrechar lazos comerciales con 19 bodegas amparadas por el sello de calidad toresano. La misión inversa fue inaugurada ayer con un showroom, en el que los importadores pudieron conocer el trabajo que realizan las bodegas participantes, aunque también pudieron catar sus vinos con el objetivo de conocer cuáles se adaptan a las preferencias de sus respectivos mercados.

Al margen de estos encuentros comerciales, los importadores visitarán hoy y mañana ocho bodegas de la Denominación de Origen, visitas durante las que podrán conocer, de primera mano, las características de los viñedos toresanos, así como las prácticas que realizan los viticultores y el proceso de elaboración de algunos vinos.

Del mismo modo, la misión inversa servirá para que los importadores de Estados Unidos descubran la riqueza patrimonial e histórica de la ciudad de Toro, así como la gastronomía de la zona. El presidente de la Denominación de Origen Toro, Felipe Nalda, aseguró que esta iniciativa se enmarca en una "línea continuista" de las acciones impulsadas el pasado año, durante las que periodistas suizos y japoneses pudieron descubrir las características, vinos y viñedos de la zona. No obstante, precisó que el objetivo prioritario es incrementar las ventas de los vinos de la zona en Estados Unidos, proyecto que se pretende desarrollar "a largo plazo", ya que se trata de un "mercado importante y con mucho potencial, pero también complejo". De los encuentros celebrados ayer con importadores Nalda reconoció que los vinos de Toro se adaptan a las exigencias de los consumidores de Estados Unidos que "prefieren vinos con una graduación alta y estructurados". Este mes se celebrará otra misión inversa con importadores chinos.