"Anam". Este es el título del concierto para clarinete del compositor toresano David Rivas, que será estrenado el sábado en Sevilla durante un concierto que servirá para conmemorar el centenario de la Asociación Territorial de Ingenieros Industriales de Andalucía occidental. El teatro Lope de Vega de Sevilla acogerá el estreno de esta obra que, como explicó Rivas, es un encargo del clarinetista internacional Juan Ferrer, quien participará en el concierto que ofrecerá la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, bajo la dirección del maestro Francisco Javier Gutiérrez Juan. Sobre la composición, Rivas precisó que "está dedicada al maestro virtuoso y gran amigo Juan Ferrer", clarinetista internacional y solista de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Aunque nació en Valencia, Ferrer reside en Galicia desde hace más de 25 años, por lo que el músico toresano consideró "oportuno" incluir en su obra referencias a tierras gallegas, "pero desde lo etéreo, lo celta o los sentimientos".

Así, Rivas decidió utilizar el idioma gaélico para el título elegido, "Anam", que significa alma, y para cada uno de los cuatro movimientos en los que se divide la obra. La nueva composición de Rivas se divide en cuatro bloques que suponen un recorrido por diferentes estados de ánimo, asociados a elementos como el sol, el agua el viento. Para la introducción de la obra, el músico ha elegido el título "Cuimhe", una introducción que definió como "misteriosa y etérea" y que está dedicada al sol y al viento o a energías del futuro, aunque también está muy presente la nostalgia. El segundo movimiento, "Talamh" (Terrenal) hace alusión a las raíces, el amor o la pasión y en el que el virtuosismo se aúna con recursos técnicos que insuflarán un soplo de aire fresco al espectador, "describiendo el ciclo integral del agua".

El movimiento más "delicado y expresivo", como apuntó Rivas, es el tercero que lleva por título "Sadachd" y que describe la inteligencia artificial. De este movimiento, resaltó que se trata de "un tema lleno de profunda melancolía que representa esa necesaria tristeza presente en algunas ocasiones de nuestra vida, una tristeza contenida que gracias a la armonía empleada y a las líneas melódicas desarrolladas estará llena de luz en muchos momentos, vislumbrando siempre la esperanza". El cuarto y último movimiento, "Beatha" pretende ser un canto al optimismo, a la energía y a lo positivo", del que Rivas también apuntó que "es un tema muy pegadizo y jovial".

Además, el último movimiento descansa en una amplia cadenza donde el clarinete desplegará todo su virtuosismo, para enlazar con la coda final que hará vibrar al espectador. El estreno de una de sus obras llega en un momento "dulce y prolífico" para el compositor toresano que afronta un año cargado de proyectos y colaboraciones con agrupaciones y solistas internacionales, tales como la Banda Municipal de Valencia, la mezzosoprano Beatriz Gimeno o el compositor Andrés Álvarez, entre otros.