Hace ahora un año los embalses que componen el sistema Pisuerga-Bajo Duero, el mismo que abastece los canales de Toro, se encontraban a menos del 50% de su capacidad. El año estaba siendo extremadamente seco y todavía quedaban más de ocho meses por delante donde la lluvia iba a ser una simple anécdota. La campaña de riego fue una acto de supervivencia, en la que los canales modernizados pudieron subsistir, pero las comunidades que mantienen el riego a manta se vieron sin agua (3.000 metros cúbicos era la dotación establecida por CHD) antes de que el mes de julio tocara a su fin. Ante estas circunstancias los agricultores tuvieron que tomar dos decisiones drásticas: optar por los cultivos de secano -mucho menos rentables que los hortícolas- y dejar un 50% de sus parcelas sin sembrar, una auténtica ruina. Hoy, sin embargo la situación ha dado un cambio radical: del año más seco de los últimos 20 años (2017) se ha pasado al mes más lluvioso de los últimos 53 cursos (marzo); los agricultores, al menos en el caso del canal Toro-Zamora, esperan poder aprovechar el 100% de sus explotaciones.

Según la última medición realizada por Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), el sistema Pisuerga se encuentra a más del 79% de su capacidad. Respecto al pasado año, los embalses que componen el sistema almacenan actualmente 150 hectómetros cúbicos más. Estas condiciones hidrológicas han hecho que los agricultores del canal Toro-Zamora hayan apostado por los cultivos de verano y se espera, de acuerdo con las estimaciones de la junta de gobierno, que dichos productos ocupen un 60% de las parcelas, relegando a los productos de secano a un 40% de las tierras de explotación. Como también ha informado Pedro Pablo Ballesteros, presidente de dicha comunidad, "algunos regantes han arriesgado hasta los últimos días y parece que van a sembrar un 100% de cultivos de regadío".

Tal y como señala Ballesteros, el mes de marzo ha sido crucial y "lo ha cambiado todo". Las condiciones meteorológicas no solo han redundado positivamente en los pantanos, sino que también han nutrido a las tierras de labranza de un importante remanente de agua. Reserva esencial para evitar utilizar grandes cantidades de agua en los primeros riegos de la campaña, como sí ocurrió durante el 2017 ya que las parcelas se encontraban muy secas. Durante este inicio de curso las explotaciones, ayudadas por las últimas lluvias, solo están necesitando riegos de nascencia, un riego de apoyo que ayuda a germinar la planta y retirar la corteza que ralentiza el crecimiento.

Todas estas circunstancias son las que llevan a los agricultores a pedir a CHD un aumento de la dotación establecida, que en un primer momento se fijo en 3.000 metros cúbicos como la pasada campaña. Y todo parece indicar que así va a ser. El presidente del Toro-Zamora adelanta que en conversaciones mantenidas con responsables de CHD ha sido informado de una subida hasta los 4.500 metros cúbicos. Incremento que desde la junta de gobierno de este canal consideran insuficiente a tenor de las altas cantidades de agua que acumulan los embalses. El propósito es alcanzar los 6.000 metros cúbicos, una cifra que se considera "optima" para realizar una buena campaña. La confirmación oficial de los 4.500 metros cúbicos seguramente se produzca el próximo tres de mayo, cuando los regantes del Sistema Pisuerga se reunirán con Confederación.

Además, algunas comunidades del Sistema Pisuerga, el menos beneficiado por las precipitaciones en la región, entre las que se encuentra el canal de San José, han realizado una solicitud por escrito a CHD para que les permita aprovechar el caudal circulante del río sin que contabilice dentro de la dotación de agua asignada. Petición que no ha sido rubricada por el Toro-Zamora.