El Ayuntamiento de Toro ha remitido nuevos requerimientos a los propietarios de solares abandonados para que procedan a su adecuación, a su limpieza y a la instalación de un vallado, con el objetivo de erradicar la proliferación de roedores, cuya presencia en varios puntos de la ciudad había sido denunciada por los vecinos. Para intentar atajar este problema, como apuntó el alcalde, Tomás del Bien, la concejalía de Medio Ambiente y Limpieza, a través de una empresa especializada, ha llevado a cabo recientemente una nueva campaña de desratización en la ciudad, que se ha intensificado en aquellos puntos en los que los vecinos habían detectado la presencia de ratas.

En la ejecución de esta campaña de desratización se ha seguido el mismo protocolo que en actuaciones anteriores, es decir, en primer lugar se han localizado las zonas afectadas por la presencia de roedores para, posteriormente, realizar una valoración del lugar y de los elementos que pueden influir en la aparición de ratas, tales como viviendas o solares abandonados o el estado de la red de saneamiento y el último paso es la ejecución del proceso de desratización. Destacó Del Bien que el Ayuntamiento, tras tener conocimiento de las quejas de los vecinos por la presencia de roedores en varias zonas, procedió a reforzar las medidas de control que desarrolla, de manera puntual y regular desde hace dos años, a la vez que recordó que las últimas actuaciones en este sentido se habían ejecutado en 2006. De otro lado, reconoció que, la proliferación de ratas es un problema similar al de la presencia masiva de palomas en la ciudad de Toro y que, en ambos casos, varios factores contribuyen a que el Ayuntamiento se vea obligado a adoptar medidas para erradicarlos.

En este punto, precisó que uno de los factores principales es la "gran cantidad" de solares abandonados y descuidados que se localizan en varios puntos del casco urbano en los que los roedores "se refugian y se reproducen sin ningún tipo de control". A esta situación hay que añadir que "hay gente incívica" que arroja la basura a los solares abandonados en lugar de depositarla en los contenedores lo que provoca que, algunos de estos espacios, "parezcan vertederos" y que las ratas encuentren alimento y el lugar idóneo para su reproducción. Del mismo modo, subrayó que algunos ciudadanos, con buena voluntad y sin mala intención, dejan comida en la calle para alimentar a los gatos, pero esta práctica contribuye también a proporcionar alimento a los roedores.

Al margen de la campaña de desratización desarrollada recientemente, el Ayuntamiento también intensificará el envío de requerimientos a los propietarios de solares abandonados para que los limpien y los cierren con vallas, requerimientos que ya han sido atendidos en algunos casos como en el de solares ubicados en las calles Barrios, Perezal o Concordia. No obstante, según Del Bien, otros solares "nos preocupan mucho" y, a modo de ejemplo, citó el situado entre la calle San Isidro y la carretera de Medina de Rioseco en el que, hace años, se proyectó construir una promoción de viviendas que no fue ejecutada. Por otra parte, el alcalde reconoció que el proceso de notificación de los citados requerimientos "no es sencillo ni corto", aunque subrayó que "en la medida en la que podamos vamos a seguir avanzando para que los propietarios limpien y cierren sus solares" con el objetivo de evitar, entre otros problemas, la proliferación de roedores.

Por último, el mandatario municipal subrayó que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para controlar la población de roedores no son efectivas si los ciudadanos no colaboran y, por ejemplo, mantienen limpios los solares o viviendas de su propiedad y depositan la basura en los contenedores situados en la ciudad y no en otros emplazamientos.