La comunidad de regantes del canal Toro-Zamora se reunió ayer en la estación de bombeo ubicada en Monte la Reina para conocer la dotación de agua que percibirán durante este 2018. Una vez más, como viene siendo habitual desde que la sequía comenzó a hacer estragos durante la pasada campaña, la asistencia fue multitudinaria. Allí, el presidente del canal, Pedro Pablo Ballesteros, informó que Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha establecido una cuota de 3.000 metros cúbicos para el primer mes del periodo de riego.

Después de la aprobación del acta de la última reunión, Ballesteros comunicó a los agricultores la resolución arbitrada en la Junta de Explotación del pasado jueves, a la que acudieron todos los canales sometidos al régimen del sistema Pisuerga y Bajo Duero, y en la que CHD fijó -como ya hiciese durante el 2017- una dotación de 3.000 m3 por hectárea. Una cifra que supone un 50% el agua que los regantes locales suelen utilizar en sus cultivos, que requieren de una media de 6.000 m3 para sacar rendimientos a los cultivos hortícolas (aquellos que les dejan un mayor margen de beneficios).

La noticia es buena y mala a la vez. Por un lado, sí habrá campaña; algo que hace tan solo un mes era impensable, especialmente atendiendo a las informaciones institucionales que afirmaban que solo habría agua para dos meses de riego. No obstante, marzo está siendo un mes de ingentes precipitaciones, que han catapultado los embalses del sistema Pisuerga del 15%, registrado en Febrero, al 54% que marca la última medición de las presas; 6 puntos porcentuales más del volumen recogido en los embalses de marras hace un año. Además, al inicio de la pasada campaña las tierras estaban excesivamente secas a consecuencia de la prolongada sequía. Lo que obligó a regar desde el minuto uno; previsión desechada para este año.

De otra parte, los regantes encuentran dos puntos negativos a la situación actual. Primero, ahora que los embalses comienzan a acumular agua, y que las dotaciones variarán cada mes, incrementándose supuestamente (que se reduzcan "es imposible", afirmaron desde la junta de gobierno del Toro-Zamora), los agricultores lamentan las previsiones catastrofistas de CHD, que en las respectivas reuniones con los presidentes de los canales informaron de la complicada situación que se avecinaba. La mayoría de los comuneros han apostado por el secano y no han sembrado un 100% de su explotación. Y segundo, los regantes continúan reclamando que se les permita aprovechar el agua por encima del caudal ecológico de los ríos, embravecidos durante las últimas jornadas por las intensas lluvias.

En este sentido, Ballesteros comunicó a los suyos que durante la última Junta de Explotación con CHD tildó la postura de la institución de "cómoda", "desentendiéndose de todo el agua que corre actualmente por los ríos, inutilizada y sin elementos (en referencia a más presas) que permitan su almacenamiento" para su posterior utilización en las tierras de cultivo. A pesar de las quejas locales y las imprecaciones de Ballesteros la cuestión está más que clara: desde el primer día de riego los metros cúbicos comenzarán a contar y solo se permitirá utilizar agua sin cuantificar para realizar la limpieza de los canales, atorados y sucios durante el periodo de no campaña.

El día 3 de mayo los canales y CHD vuelven a reunirse en junta de explotación para poner al día las dotaciones que se otorgarán a las comunidades. Según expertos e interesados, todo tiene visos de que la cuota por hectárea se incrementará. No obstante, Ballesteros ha reclamado que en abril, si los embalses continúan acumulando hectómetros, ya se acometa esa subida.

Desde la directica del Toro-Zamora se reincidió en la importancia de las fichas de cultivo, cuya entrega finaliza el 31 de abril. Estos documentos determinan los cultivos que se siembran en cada parcela, información crucial para el funcionamiento óptimo de la comunidad a la hora de abrir y cerrar el riego. Además, CHD reclama estas fichas para crear un mapa de cultivos en toda la comunidad.