A pesar de la recuperación que han experimentado en las últimas semanas los embalses de la cuenca del Duero persiste la "inquietud" en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, del que dependen los canales Toro-Zamora y San José, y en el sistema Carrión, por las reservas de agua para la próxima campaña de riego que comenzará en abril. La situación actual de ambos sistemas fue analizada en la Comisión Permanente de la Sequía de la Cuenca del Duero reunida ayer y que evaluó el volumen de agua almacenada en los embalses y que asciende a 1.704 hectómetros cúbicos, lo que supone el 59,2 por ciento de su capacidad y una "significativa mejora" en relación al mes de febrero, cuando los embalses se encontraban al 32.9%. Esta mejoría tiene su origen, según la CHD, en las sucesivas borrascas atlánticas registradas desde finales de febrero y que han permitido que las reservas de agua hayan experimentado un incremento relevante, ya que en los últimos ocho días se han registrado entradas de 381 hectómetros cúbicos.

Estos datos reflejan una "mejora sustancial" a tener en cuenta en la planificación de la próxima campaña de riego, ya que el volumen de agua embalsado se sitúa en la actualidad a once puntos de la media de la década. Además, tanto la acumulación de nieve en las montañas como la previsión de nuevas precipitaciones representa un margen de incremento en la misma línea. A pesar de estos datos positivos, persiste la inquietud en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, ya que la reserva actual es de 119 hectómetros cúbicos en Requejada, Cervera y Aguilar y, por tanto, es inferior a la del pasado año y al promedio de la década, que supera los 200 hectómetros cúbicos en marzo.

En una situación similar se encuentra el sistema Carrión, aunque todas las zonas de riego tendrán una dotación de agua por hectárea que será determinada en las juntas de explotación y que confirmará la comisión de desembalses prevista para abril, según el agua disponible en las presas. A pesar de la mejoría experimentada, la cuenca del Duero continúa en una situación de déficit hídrico, ya que los indicadores de febrero se mantienen al mismo nivel que en el mes anterior en los trece sistemas. No obstante, el cambio de tendencia por las lluvias registradas en marzo fomenta el optimismo y pueden determinar la superación de ese déficit hídrico en primavera. En la reunión celebrada ayer fue aprobada una propuesta para exigir el uso de contadores a todos los titulares de concesiones para racionalizar la gestión del agua disponible y mejorar el aprovechamiento. Los interesados deberán comunicar a la CHD la lectura de caudalímetros los días 1 de abril, 1 de julio y 30 de septiembre para computar los volúmenes consumidos por trimestre y la superficie regada, al multiplicar la dotación fijada por el número de hectáreas amparado en la concesión.