Alzar la voz contra la desigualdad y concienciar a la población sobre la discriminación que sufren las mujeres por una simple cuestión de género. Con este objetivo, el Ayuntamiento de Toro y la Casa Municipal de Cultura, organizaron ayer, por primera vez en la ciudad, una jornada monográfica para conmemorar el Día Internacional de la Mujer en la que participaron numerosas toresanas, así como algunos hombres que, con su presencia en los actos programados, quisieron mostrar su respaldo a las reivindicaciones del colectivo femenino. El alcalde, Tomás del Bien, fue el encargado de inaugurar la jornada organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer, presentación en la que destacó que la idea de programar esta iniciativa partió de la Casa Municipal de Cultura y que, desde el primer momento, el Ayuntamiento valoró de forma positiva la conveniencia de su celebración.

Subrayó Del Bien que jornadas como la celebrada ayer sirven para "alzar la voz por la igualdad y para romper las barreras", a la vez que precisó que es importante hablar de conceptos como "techo de cristal o brecha salarial" para "poder tener conocimiento de la realidad". Además, el mandatario municipal matizó que el problema de la desigualdad está latente en la sociedad y que, aunque en los últimos años se han producido avances, "queda mucho camino por recorrer" y, por este motivo, abogó por "dar visibilidad a las reivindicaciones" de las mujeres que, por un "hecho insignificante" como el género, sufren discriminación a pesar de su capacitación para desarrollar cualquier trabajo o función. Una vez inaugurada la jornada, todos los participantes se dirigieron al Ayuntamiento donde el alcalde, respaldado por concejalas de su equipo de Gobierno y del PP, y ante numerosas personas que llenaron el salón de plenos, dio lectura a la declaración institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a la que se adhirió el Consistorio toresano.

Tras la lectura del manifiesto, las personas que se congregaron en el salón de plenos accedieron a la plaza de la Glorieta para participar en una concentración silenciosa convocada por los sindicatos y que se prolongó algo más de cinco minutos. La jornada monográfica sobre el Día Internacional de la Mujer prosiguió en la Casa Municipal de Cultura con un debate en el que participaron tres féminas que, por su trabajo y su lucha, han conseguido destacar en ámbitos en los que los hombres desempeñan un papel predominante, animado coloquio que fue moderado por la directora de la Biblioteca de Toro, Cristina Tamames. Durante este acto, la ingeniera agrónoma y ganadera Isabel Escudero, aseguró sentirse "orgullosa de ser una mujer rural" y de dedicarse profesionalmente a un sector como la ganadería, en el que las mujeres han ocupado y siguen desempeñando un papel secundario. Remarcó Escudero que, en 1997 por el fallecimiento repentino de su padre, su madre se hizo cargo de la explotación de vacuno de leche de la familia, a la que posteriormente se incorporaron sus dos hijas, experiencia profesional que le ha servido para constatar las "pinceladas machistas" que perviven en el sector agrícola y ganadero y que ha tenido que superar gracias a su esfuerzo y trabajo, aunque el camino no ha sido fácil. Por su parte, Inmaculada Cañibano, licenciada en Ciencias Empresariales y experta en vino y gastronomía, animó a las mujeres a "trabajar cada día" y a "no ponernos barreras", a la vez que subrayó que para eliminar cualquier tipo de discriminación es preciso ser conscientes de que "no podemos hacer distinciones entre hombres y mujeres, sino que tenemos que luchar por ser mejores personas y desarrollar nuestras facultades". Del mismo modo, reconoció que "nunca hemos tenido tantas leyes para proteger a las mujeres como hasta ahora, pero no funcionan" y advirtió de que, en algunos campos, "las mujeres hemos dado un paso atrás", por lo que abogó por educar en igualdad en diferentes ámbitos, pero especialmente en el familiar. En este debate, también participó Herminia Jiménez, quien expuso al público el trabajo que ha desarrollado durante muchos años para potenciar el carnaval, una fiesta en la que participan muchos hombres, pero en la que nunca se ha sentido discriminada. Para cerrar el coloquio, Natividad de la Torre leyó una poesía dedicada a la mujer, aunque este debate también sirvió para rendir un homenaje a Maribel Otero.

Al margen de esta jornada, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer también se trasladó a algunos de los centros de trabajo, como la fábrica de Siro, en la que un reducido grupo de empleadas secundó los paros de dos horas, o a la Azucarera. En Morales de Toro, la asociación cultural "Juana Monroy" reivindicó igualdad para las mujeres con una manifestación por las calles del pueblo y una concentración, actos que fueron respaldados por decenas de moralinas.