El juzgado de Toro ha suspendido la "guarda" concedida a la hermana mayor de las dos jóvenes rumanas que fueron forzadas a contraer matrimonio con otros menores de su misma nacionalidad, y que fueron liberadas tras la operación policial desarrollada la pasada semana en Morales de Toro y en la localidad vallisoletana de Pozaldez, dispositivo que se saldó con la detención de siete personas. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirmó ayer la información que avanzó este diario el pasado jueves sobre las diligencias instruidas por el juez de Toro que dictó libertad provisional para la hermana de las dos menores, aunque está siendo investigada por un delito de trata de seres humanos, en la modalidad de matrimonios forzosos, así como la "suspensión de la guarda que tenía atribuida en otro procedimiento sobre ellas".

Para otro de los detenidos, la pareja de la hermana de las menores, el juzgado acordó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza y está siendo investigado por un delito de trata de seres humanos en la modalidad de matrimonios forzosos y por un delito de abusos sexuales sobre una de las jóvenes. El resto de los detenidos fueron puestos en libertad por la Policía y serán citados a declarar en el juzgado en los próximos días. Por otra parte, la consejera de Familia, Alicia García, aseguró ayer que el caso de las menores que fueron vendidas por su hermana mayor a otros clanes por 10.000 euros por cada una, es un "hecho aislado", aunque reconoció la "extrema gravedad" del incidente.