Sobrecogida y conmocionada, la ciudad ultima los preparativos para dar el último adiós al toresano más universal: el director de orquesta Jesús López Cobos. Pocas horas después de conocer su fallecimiento en Berlín, el Ayuntamiento puso en marcha, en estrecha colaboración con la familia, el engranaje para preparar el sepelio y para despedir con honores al maestro. A la espera de que se concreten los detalles del traslado del cuerpo sin vida de López Cobos, desde Berlín a su ciudad natal para recibir sepultura, el alcalde, Tomás del Bien, confirmó que la capilla ardiente será instalada en el salón de plenos del Ayuntamiento para que los toresanos y todas las personas que admiran al director de orquesta puedan darle su último adiós.

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Por el momento no se ha concretado cuándo tendrá lugar el sepelio en Toro, ya que la burocracia y las condiciones meteorológicas adversas registradas en Alemania, podrían demorar el traslado por carretera de los restos mortales del ilustre toresano. No obstante, el alcalde avanzó que la misa de funeral se celebrará en la Colegiata de Toro por dos motivos: por su mayor aforo y porque una figura de la importancia de López Cobos «merece ser despedido» en el monumento más emblemático de la ciudad. Por su estrecha vinculación con López Cobos, la Banda de Música «La Lira» de Toro se ha ofrecido a «acompañar» a su gran referente y uno de sus principales valedores en el entierro, aunque también es probable que en el sepelio participe la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, de la que era director emérito y a la que tenía previsto dirigir el próximo mes de abril.

Una vez concluida la ceremonia religiosa en la Colegiata, es probable, que los restos mortales del maestro sean trasladados al monasterio del Sancti Spíritus de Toro para recibir sepultura. La relación de López Cobos con el convento toresano se remonta a su niñez, como recordaban ayer las madres Dominicas que lo habitan, con quienes el director de orquesta mantenía una estrecha relación y a las que visitaba cada vez que recalaba en Toro.

La comunidad religiosa confirmó ayer que, con toda probabilidad, los restos mortales de López Cobos descansarán para siempre en el convento, situado a escasos metros del parque que lleva su nombre, y el lugar elegido para depositar sus restos sería el mismo en el que descansan las religiosas dominicas fallecidas que pertenecían al monasterio. De hecho, en el día de ayer autoridades locales se desplazaron hasta el Sancti Spíritus para tomar fotografías de la citada estancia, con el objetivo de que la familia de López Cobos apruebe el lugar en el que podrían ser depositados sus restos mortales y cumplir así el deseo expreso del maestro de poder descansar para siempre en su ciudad natal. La comunidad de madres Dominicas deberá también refrendar la decisión de que los restos mortales del director de orquesta sean depositados en el convento, con el que mantuvo una relación especial desde que era niño. Esta vinculación se fraguó cuando su padre, que trabajaba en Correos, cada vez que se acercaba al convento para depositar una carta, se llevaba leche recién ordeñada de las vacas que criaba el Sancti Spíritus, porque «el niño comía muy mal», recordaron ayer las hermanas.

A pesar de que el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de López Cobos, no se suspenderá ninguno de los actos culturales programados para el fin de semana porque, como precisó el alcalde, «cuando el maestro venía a Toro le gustaba ver su localidad natal con vida y con dinamismo y así lo vamos a mantener». La pérdida de una figura tan importante y a la que la ciudad debe en parte su afición a la música, estuvo muy presente ayer en el concierto de Cuaresma ofrecido en el Teatro Latorre por la Banda de Cornetas y Tambores «Bendito Cristo de las Tres Batallas», aunque también el maestro estará muy presente en el recital que hoy se celebrará en la Colegiata y que será ofrecido por la Orquesta de la Universidad Rey Juan Carlos.

Aunque en los últimos años, López Cobos había visitado en varias ocasiones su localidad natal, el alcalde reconoció ayer que tenía previsto viajar a Toro el próximo mes de junio y es probable que para esas fechas el Ayuntamiento organice «un bonito homenaje» al hijo predilecto de la ciudad, distinción que recibió el 26 de abril de 1984.

Las banderas de los edificios municipales ondean a media asta

En señal de duelo por la muerte del director de orquesta, las banderas de todos los edificios municipales de Toro ondearán a media asta durante los tres días de luto decretados ayer por el Ayuntamiento. Uno de estos edificios es la Escuela Municipal de Música que lleva el nombre de Jesús López Cobos, al igual que un parque municipal situado en el barrio del Canto y ubicado a pocos metros del Sancti Spíritus, o el centro de educación de adultos.