El juzgado decretó ayer el ingreso en prisión sin fianza para uno de los siete detenidos el pasado martes en la localidad de Morales de Toro, por su presunta implicación en un delito de trata de seres humanos, aunque también podría haber sido imputado por abusos sexuales. El varón, que en la tarde de ayer fue trasladado al centro penitenciario de Topas, podría ser el cuñado de las dos adolescentes de nacionalidad rumana y de etnia gitana cuya desaparición fue denunciada por su madre y que, al parecer, podrían haber sido forzadas a contraer matrimonio con otros menores de edad, a cambio del pago de una cantidad de dinero.

Además, el juez de Toro dejó ayer en libertad con cargos a una mujer que, en principio, sería la hermana de las menores, mientras que del resto de los detenidos en la operación policial se sigue investigando su presunta implicación en los hechos, aunque ayer fueron puestos en libertad. Sobre las diez de la mañana de ayer la autoridad judicial comenzó a tomar declaración a los arrestados el pasado martes en Morales de Toro, interrogatorios que se prolongaron durante más de ocho horas. Al parecer, los cinco detenidos que no guardan una relación familiar con las dos menores, fueron los primeros en prestar declaración y, tras ellos, el juez interrogó a la hermana y a su pareja. Sobre las 17.45 horas, el varón que, podría ser el cuñado de las menores, abandonó, escoltado por varios agentes de la Policía Nacional, la sede del juzgado de Toro y fue introducido en un vehículo para ser trasladado al centro penitenciario de Topas, por su presunta implicación en un delito de trata de personas y otro de posibles abusos sexuales. Casi una hora más tarde, abandonaba el juzgado de Toro la que podría ser la hermana mayor de las menores que, tras prestar declaración ante el juez, quedó en libertad con cargos.

La denuncia realizada por la madre de las dos menores tras descubrir que sus hijas no se encontraban en Morales de Toro, después de que las dejara al cuidado de su hermana mayor y su pareja, motivó la apertura de una investigación y el pasado martes agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Zamora, en colaboración con otros efectivos procedentes de Valladolid y de la Central de Redes de Inmigración, detuvieron a siete personas por su presunta relación con el caso. Pocas horas después, las dos menores fueron localizadas y permanecen en una casa de acogida, bajo la tutela de la Junta de Castilla y León.