Aunque ayer se celebró la festividad de San Valentín, los toresanos tendrán la oportunidad de venerar el domingo la reliquia del patrón de los enamorados en la Misa Mayor que será oficiada, a las 13.00 horas, en la Colegiata. Tras la celebración de la eucaristía, los feligreses podrán besar la reliquia que, según detallan documentos históricos, guarda el templo desde el siglo XVI. El cráneo del santo romano es una de las reliquias que atesoran las parroquias de Toro y perteneció a Diego Enríquez, capellán del Emperador Carlos I, a quien el nuncio de Pablo III, concedió el 26 de abril de 1545 licencia para su colocación en la Colegiata de Toro.

Fue en el año 1682 cuando el canónigo de la Colegiata, Valentín Tejederas, consiguió que el Papa Inocencio XI otorgara indulgencia plenaria cada siete años a todos los fieles que visitaran la capilla del santo y veneraran su reliquia, además de conceder el jubileo a los hermanos de la cofradía de San Valentín, que desapareció en el siglo XVIII. Junto a la reliquia, la Colegiata conserva otras dos representaciones del santo.