Toro respira desde hace días el ambiente de Carnaval pero es a partir de hoy y hasta el próximo martes cuando la ciudad muestra su mejor disfraz y se convierte en epicentro de las fiestas de antruejo de la provincia.
Un año más, la ciudad de las Leyes hace gala de la fama que le precede y paseando por las calles del casco histórico de la ciudad es posible encontrarse con los disfraces más originales o escuchar parodias que despiertan no pocas carcajadas. Como la fiesta de Don Carnal no está reñida con la tradición, en Toro también se puede regresar al pasado en la tradición boda carnavalesca y del mismo modo se pueden admirar espectaculares disfraces grupales en el desfile de Carnaval con mayor arraigo de la provincia.
Antes de que el próximo miércoles la ciudad regrese a la normalidad tras el Entierro de la Sardina, por delante quedan unos días en los que toresanos y visitantes pueden disfrutar de un variado programa de actividades en el que la nota dominante es el buen humor y la admiración que despiertan unos disfraces que derrochan imaginación y colorido.
Lugares para disfrutar de Toro y su Carnaval
Hotel María de Molina, ubicado en la plaza Delhy Tejero 1, en el centro de Toro.
Menús de Carnaval. Situado en el centro histórico de Toro, el Hotel María de Molina cuenta con cafetería y un restaurante en el que estos días ofrecen menús especiales de Carnaval. Una buena oportunidad de disfrutar de la buena comida toresana y, quien lo desee, completarlo haciendo noche en el hotel.
Comedor de la bodega Divina Proporción, en el Camino del Cristo de Toro.
Experiencia enoturística. La bodega-restaurante Divina Proporción ofrece en Carnaval y el resto del año la posibilidad de realizar una visita guiada a la bodega y disfrutar de un menú de cinco platos más postre, todo por 20 euros y 10 con menú infantil. También se puede solo visitar la bodega por 5 euros.
Los días grandes
La jornada dominical constituye uno de los momentos cumbres del Carnaval de Toro. Por la mañana no faltan los pasacalles y las murgas, aunque a la hora del vermú el núcleo de la celebración se concentra en la Plaza Mayor, donde el concurso de parodias traslada a la ciudad, aunque sea en forma de imitación, a divas de la canción, políticos nacionales o famosos de postín.
El domingo por la tarde en Toro hay que desempolvar el baúl para sacar de él las prendas que llevaban los antepasados, ya que la boda carnavalesca traslada el disfraz a una celebración nupcial de tiempos pasados que recorre las calles de la zona noble de Toro para concluir el desfile con el baile de boda en la centenaria plaza de toros y el posterior convite de boda por cortesía del Ayuntamiento en el hotel Juan II. Este año, los novios están interpretados por Gaspar Pérez y Froilana Blanco, acompañados como padrinos por Roberto Pérez y Amelia Pérez. El concurso de parodias musicales, que alcanza su séptima edición, pone el broche de oro al Domingo de Carnaval.
El lunes el protagonismo en Toro es netamente infantil, ya que los más pequeños serán los que protagonicen esa jornada el desfile infantil de Carnaval, que parte a las cinco de la tarde de la plaza de San Francisco y que concede premios a los niños con disfraces más originales que completen el recorrido.
La boda que traslada a la ciudad al pasado en la jornada dominicial o el desfile tradicional del martes son algunas de las actividades más destacadas
El próximo martes, día 13, serán los mayores los que se movilicen en un desfile en el que no faltarán los imaginativos disfraces, esencia de la tradición carnavalera de Toro.
El Miércoles de Ceniza, como es tradicional, la fiesta llegará a su fin y lo hará con la traca fina que representa la escenificación del Entierro de la Sardina.
El cortejo fúnebre se inicia a las ocho de la tarde desde la plaza de San Francisco, con un recorrido que concluye en la Plaza Mayor en el que el ritmo lo pondrá la charanga Los Trotamúsicos y la escenificación estará coordinada por el grupo Rurro Teatro. En esa traca final de despedida de los Carnavales de 2018 no faltará la tradicional quema de la sardina, eso sí, regada con buen vino de la zona, como manda la tradición en Toro.
El registro oficial de carnavaleros permitirá contabilizar los participantes de cara a la solicitud para que sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional
La participación en las celebraciones de antruejo es mayoritaria y son pocos los toresanos que estos días no se ponen al menos un disfraz. Aún así, aunque son miles de personas las que participan en las distintas actividades, el número total de participantes no resulta fácil de calcular. Por ello, este año el Ayuntamiento de Toro hará un esfuerzo especial para contabilizar todos los participantes en cada una de las actividades incluidas en el programa oficial, que se inició ayer y concluye el miércoles.
Con ese conteo oficial a través de un registro oficial de carnavaleros que incluya las diferentes categorías de participación se pretende dar el primer paso de cara a una futura petición de que el Carnaval sea declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional, ya que su fama sobrepasa las fronteras regionales y son muchos los turistas que se acercan a los Carnavales de Toro procedentes de otros lugares de España.
La ciudad de las Leyes se ha engalanado especialmente para que los visitantes que acuden a ver las distintas actividades festivas de estos días puedan sumergirse en el ambiente de la celebración de antruejo, incluso si no van disfrazados.
La mayor afluencia de turistas se espera el domingo, aunque el sábado también son muchas las personas que se desplazan, tanto amantes de los animales de compañía que acuden al concurso de mascotas matutino como asistentes al desfile de la boda infantil carnavalesca o público que no quiere perderse el buen humor del concurso regional de coplas en el teatro Latorre. El sábado por la noche también promete estar de lo más concurrida y animada tanto en la carpa del Carnaval como en los discobares toresanos.
