Decir Toro y decir fiesta es prácticamente lo mismo. Este municipio zamorano cuenta con uno de los calendarios más extensos de festividades, celebraciones y tradiciones de toda nuestra provincia. Y si no hay fiesta, pues se inventa. El "Día del Baúl", que congregó a un nutrido grupo de personas por las calles de Toro durante la noche de ayer, es un festejo que cuenta con poco más de 10 años y que ya se ha instaurado como toda una costumbre fiestera. Para los más despistados, explicar que el "Día del Baúl" es algo así como la antesala del Carnaval, donde murgas locales y vecinos rescatan los trajes de años pretéritos y salen con ellos a saludar la inminente llegada del carnaval. En este caso, la acertada propuesta fue idea de la asociación de "Los Peseteros", quienes en colaboración con la peña carnavalesca de "Las Domingueras" han convertido al "Día del Baúl" en todo un evento a tener en cuenta.

Esta celebración nació emulando a celebraciones similares de otras partes de España, en las que también se realiza una prematura bienvenida a la fiesta pagana. Este festejo ha sido acogido con mucho interés por la comunidad carnavalesca de Toro, que aprovecha cualquier excusa para calzarse el disfraz. En el día de ayer, las peñas de "Las Domingueras" y "Los Peseteros" celebraron un pasacalles por el centro de Toro y ensayaron algunas de las coplas que se interpretarán durante los días de fiesta.

El Carnaval de Toro, declarada Fiesta de Interés Turístico regional, alberga una serie de reminiscencias entre sus correligionarios que recuerdan mucho a los sentimientos que desata la pasión de Semana Santa. Al igual que los cofrades, los aficionados locales al carnaval se introducen en las peñas y asociaciones desde pequeños, suscitando un fuerte sentimiento de hermandad y pertenencia. Paco Guareño, presidente de "Los Peseteros", afirma que el "Carnaval se lleva en la sangre desde niño". No solo Guareño se muestra tan categórico a la hora de definir su efusión por esta celebración. Johnatan Ramos, miembro de "Las Domingueras", define estas fechas como "el mejor día del año".

Y es que el Carnaval toresano no es solo disfrazarse y desfilar por la ciudad. La gran mayoría de las personas que participan en la fiesta dedican mucho tiempo, meses en algunos casos, a realizar los preparativos para la celebración. El presidente de "Los Peseteros" incide en esta cuestión y señala que "quizás lo mejor del Carnaval son los días previos, con los reencuentros de amigos, cenas, ensayos...". La fiesta pagana es la herramienta utilizada por los habitantes de la ciudad de Doña Elvira para estrechar lazos con sus vecinos y amigos.