Desde hace años colaboran como voluntarias con la asamblea comarcal de Cruz Roja en Toro, labor que realizan sin esperar nada a cambio. Por su entrega y generosidad, Arrate Pires Holguín y Elvira Herrero Calleja, han sido distinguidas con un premio en la última "Gala Humanidad" celebrada por Cruz Roja Zamora, reconocimiento inesperado pero que, para estas dos voluntarias, supone una inyección de moral para seguir trabajando y ayudando a personas necesitadas. En el caso de Pires Holguín, el premio reconoce su entrega en el programa de socorros y emergencias aunque, desde que en 2007 decidiera colaborar como voluntaria tras participar en un curso de primeros auxilios, ha trabajado en los distintos servicios que presta Cruz Roja en la zona, tales como el ropero, el reparto de alimentos o el servicio de transporte adaptado porque, hace años, la organización "no contaba con tanta gente". La incorporación de más voluntarios a la asamblea comarcal ha permitido a Pires Holguín especializarse en el programa de socorros y emergencias y, además de impartir charlas sobre primeros auxilios o talleres sobre RCP (Reanimación Cardiopulmonar) en institutos o para colectivos que los demanden, también acude a eventos o fiestas que se celebran en la provincia.

Después de más de una década vinculada a Cruz Roja, Pires Holguín ha aprendido a compaginar su trabajo y su vida familiar con la labor que realiza en la organización y dos días a la semana acude a la sede para preparar el trabajo que, generalmente durante el fin de semana, desarrolla en el marco del programa de preventivos. Aunque esta voluntaria ha vivido situaciones duras y ha visto de cerca la "cara más amarga" del trabajo que desarrolla Cruz Roja, en cada charla o taller que imparte anima a los asistentes a colaborar con la asamblea comarcal en la que ha encontrado una "gran familia" y en la que se apoya en momentos duros. De hecho, como matizó, aunque los voluntarios de Cruz Roja "damos todo lo que podemos, también recibimos mucho, no sólo de los usuarios sino también de los compañeros, porque vamos todos a una". Pires Holguín tiene intención de continuar como voluntaria de Cruz Roja hasta que "el cuerpo aguante", aunque también le gustaría que "entrara gente nueva", sobre todo jóvenes porque "refrescan" y aportan nuevas ideas.

Por su parte, Herrero Calleja lleva casi cinco años vinculada a Cruz Roja de Toro y el premio recibido en la "Gala Humanidad ha supuesto una "inmensa alegría, porque no me lo esperaba". No obstante, reconoció que cuando decidió hacerse voluntaria su intención no era recibir premios sino "ayudar a la gente" . Su marido la animó a que se hiciera voluntaria de Cruz Roja, entidad con la que había colaborado previamente en la venta de lotería o en servicios como el de transporte adaptado. Poco a poco, Herrero Calleja fue contagiándose del generoso espíritu de los voluntarios de Cruz Roja y aceptó el reto de formar parte de esta gran familia.

Después de casi cinco años, no se arrepiente de su decisión, sobre todo porque es una persona muy activa que vive por y para ayudar a los demás. Además, su trabajo y su labor como voluntaria le han ayudado en momentos muy duros de su vida, aunque su mayor satisfacción es "arrancar una sonrisa" a un usuario o escuchar las historias que le cuentan las personas mayores. Herrero Calleja acude los martes y miércoles a la sede de Cruz Roja de Toro donde imparte un taller de manualidades para 28 personas, aunque también colabora en el curso de memoria y, por su grata experiencia, anima a más personas a que "prueben" y a que colaboren como voluntarias.