El Ayuntamiento reubicará el Archivo Histórico de Toro en la sede que, hasta hace pocos meses, ocupaba el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, situada en la planta baja del palacio de los Condes de Requena. Así lo confirmó el alcalde, Tomás del Bien, quien recordó que, en la actualidad, el Archivo Histórico se localiza en el edificio situado sobre el Arco del Postigo que, hace años, también albergó el servicio municipal de Obras y Urbanismo hasta su traslado al palacio de los Condes de Requena. Este inmueble, según el alcalde, fue objeto hace pocos años de una restauración integral y, por este motivo, el Ayuntamiento de Toro tiene previsto "buscarle un nuevo uso", sobre todo porque cuenta con ascensor o calefacción, al margen de su idónea ubicación en el centro de la ciudad.

En cuanto a la situación actual del Archivo Histórico destacó que, en las condiciones en las que se encuentra, no es posible ofrecer este servicio porque el edificio del Arco del Postigo no reúne "unas condiciones mínimas" y porque, desde que fuera trasladada la concejalía de Obras y Urbanismo, se ha convertido en un "almacén", en el que "se acumulan gran cantidad de papeles, pero sin ningún orden". Por este motivo, el Ayuntamiento ha decidido trasladar el Archivo Histórico a la sede que ocupaba el Consejo Regulador, sobre todo para resolver el problema de espacio que presenta el edificio del Arco del Postigo. De otro lado, el mandatario municipal subrayó que la pretensión del Ayuntamiento es trasladar todo el material acumulado en el Arco del Postigo a las estancias que ocupaba el Consejo Regulador en las que se implementarán diferentes secciones para albergar el Archivo Histórico, el del servicio de Obras y el administrativo y contable de la institución local.

En este punto, Del Bien recordó que, recientemente, ha sido "renovada" la plaza de director del Archivo Histórico y de la Biblioteca Municipal, lo que contribuirá a realizar una "gestión eficiente" del servicio al que muchas personas solicitan acceder para realizar investigaciones históricas o administrativas, así como para buscar sus raíces familiares. Una vez materializado el traslado de toda la documentación, como precisó Del Bien, el Archivo Histórico contará con una sala de consulta o un servicio de reprografía y, al trabajador encargado de su gestión, se le asignará un horario concreto para atender las consultas. Del mismo modo, está previsto que el Archivo Histórico pueda ser visitado por turistas, ya que en las mismas dependencias se localiza la bodega histórica del palacio de los Condes de Requena. En las nuevas instalaciones, el Ayuntamiento también tiene previsto exponer algunos de los documentos de más valor histórico que se conservan en el Archivo Histórico, aunque, como recordó el alcalde, la gran mayoría se perdieron en un incendio.

La práctica totalidad de los documentos que se conservan en el Archivo Histórico de Toro son posteriores al año 1750, fecha en la que el Ayuntamiento sufrió un devastador incendio que provocó no sólo daños en el edificio sino también la destrucción de importantes documentos ligados a la historia medieval de la ciudad. El Archivo Histórico se trasladó desde el Ayuntamiento al edificio del Arco del Postigo a finales de la década de los ochenta. Años más tarde se realizó un completo inventario de todos los documentos recopilados en este servicio y que fue financiado con dos becas que fueron concedidas por el instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo, que además publicó el libro "Inventario del Archivo Municipal de Toro y Tagarabuena", y por la entonces denominada Caja de Ahorros de Salamanca. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido reubicar este servicio en el palacio de los Condes de Requena, una vez finalice el traslado de los documentos.