Ayer, Toro amaneció con un cielo encapotado color plata. Durante toda la mañana amenazó con descargar, pero en ningún momento la lluvia golpeó contra el pavimento local. Como si de una broma de mal gusto se tratase, esta estampa de incertidumbre acompañó a los regantes del Canal Toro-Zamora durante la asamblea que ayer celebraron en el hotel María de Molina. Las cosas no pueden estar más claras: no hay agua. Y sin agua la campaña de riego ya se puede ir dando por finiquitada. O la situación revierte de forma radical o los agricultores dependientes del regadío puede que se encuentren sin, tan siquiera, los exiguos 3.000 metros cúbicos con los que contaron durante el pasado curso.

El domingo, la asamblea del Toro-Zamora, encabezada por el presidente Pedro Pablo Ballesteros, aprobó las cuentas generales y el consumo para el año 2018. Una sala a rebosar, que superaba la centena de regantes, dio el visto bueno a la rebaja de 50 a 42 euros por hectárea en las cuotas generales para la futura campaña. Esta reducción se explica a través de dos cuestiones: la continuidad en la política de ahorro llevada a cabo por esta junta de gobierno y la intención de aliviar la situación de los agricultores tras un año complicado y un futuro aún menos prometedor. Ante las peticiones de reducir la asignación por debajo de la cifra fijada, la presidencia recordó la importancia de mantener "un remanente que pueda cubrir posibles averías y así evitar convocar una reunión extraordinaria para recaudar dinero". Esta rebaja se suma a la merma, aprobada el pasado mes de noviembre, en las cuotas de amortización de la deuda; que pasó de 190 euros por hectárea a una cuantía de 50 euros.

Respecto a la exención por parte de CHD del pago del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua de la campaña 2017, Ballesteros anunció que cada comunero recibirá una carta informativa explicándole el porqué de esta decisión del organismo público. Asimismo, lamentó que muchos miembros del canal no se vean favorecidos por esta condonación al no ser propietarios de las explotaciones que cultivan.

Previsiones de Riego

"O cambia radicalmente esta situación o no tendremos campaña". La dureza de las palabras de Pedro Pablo Ballesteros solo se ve superada por el actual estado de los embalses que componen el sistema Pisuerga, que actualmente es el que abastece las tierras de los regantes del Toro-Zamora y se encuentra a tan solo un 15% de su capacidad total. La presidencia no aconsejó esta vez el cultivo de productos de secano, tampoco habló sobre la necesidad de dejar grandes porcentajes de las tierras de labranza sin explotar; simplemente se limitó a expresar todo lo anterior a través de la siguiente frase: "Cada uno de ustedes conoce mejor que nadie sus propias parcelas".

A la espera de la junta de explotación, que los presidentes de los canales celebrarán junto a Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) durante el mes de febrero, Ballesteros adelantó algunas cuestiones en relación con el organismo autonómico: CHD ha comunicado, según palabras del presidente, su intención de mantener el reparto de agua en dotaciones, propuesta con la que Ballesteros se ha mostrado en más de una ocasión de acuerdo. Por otro lado, la junta de gobierno comunicó a la asamblea sus reuniones con la Asociación Ferduero para abordar el problema de la sequía; así como las cuestiones relacionadas con las ayudas y subvenciones a los productos hortícolas, cuya siembra se vuelve inviable con la cantidad de agua embalsada de la que se dispone actualmente.