La organización agraria Asaja solicitará al Ayuntamiento de Toro que no aplique, durante el presente ejercicio, una subida en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a las naves ganaderas o de uso agrario y que estudie la posibilidad de aprobar bonificaciones en el tipo impositivo. El presidente provincial de Asaja, Antonio Medina, justificó la petición en la necesidad de que el Ayuntamiento tenga en cuenta que la última campaña agrícola ha sido "desastrosa", como consecuencia de la persistente sequía que ha provocado además que muchos agricultores no pueden soportar una mayor carga impositiva.

En este punto, destacó que el Ayuntamiento puede aplicar el tipo impositivo mínimo del 0,3% a la hora de fijar el IBI, aunque puede reducirse, a través de una bonificación, hasta el 0,1%, lo que contribuiría a que los agricultores tuvieran que realizar un menor desembolso para hacer frente al pago del IBI después de que, como consecuencia de la sequía, sus ingresos "se hayan visto mermados". Por otra parte, Medina recordó que aunque todos los propietarios de naves ganaderas o de uso agrario están obligados al pago del IBI, no reciben "ningún tipo de servicio" del Ayuntamiento de Toro, en alusión a servicios como el alumbrado público o la vigilancia que, en el caso del casco urbano, presta la Policía Local.

Petición regional

A nivel regional, la organización agraria ha planteado la misma reclamación a otros Ayuntamientos a los que ha solicitado que "se apiaden de los productores y que no apliquen en 2018 subidas en el IBI de naves ganaderas o de uso agrario, tras una de las peores campañas que se recuerdan, tanto para los agricultores como para los ganaderos".

En este punto, la organización agraria recordó que la gestión del IBI corresponde a las administraciones autonómicas, provinciales y locales. Por otra parte, Asaja considera que no se puede aplicar en los pueblos pequeños los mismos baremos que a las grandes urbes, ya que "se aplican criterios como el valor de la edificación, pero no se tiene en cuenta que el valor de mercado no es el mismo en un pueblo que en una ciudad, ni las prestaciones públicas que se reciben en el medio rural son las mismas".