El Teatro Latorre acogió ayer la conferencia pública "Historia de la de la Banda de Toro: 1875-2002", centrada en la tesis doctoral de David Muñoz, quien se encargó de realizar la ponencia y descubrir a los asistentes algunos de los secretos que guardan los orígenes de la banda "La Lira". La exposición es un repaso de la tesis doctoral que Muñoz finalizó este 2017 sobre la formación musical local. Un estudio de más de 400 páginas -calificado con sobresaliente cum laude- acerca de una de las instituciones más importantes en la cultura moderna del municipio zamorano. Auxiliado por una presentación en forma de diapositivas, el tubista y profesor del Conservatorio Profesional de Música de Gijón, abordó los más de 140 años de vida de la Banda Municipal de Toro a través de los diferentes directores que han estado al frente del conjunto musical.

David Muñoz detalló al inicio de la conferencia que uno de los objetivos que buscaba cuando inició este estudio, hace ahora cuatro años, era poner en valor la formación musical de la banda y abordar su historia desde el contexto socio cultural de la ciudad de Toro. Para ello, el profesor de música ha realizado un análisis pormenorizado de las fuentes documentales en las que perdura el rastro de "La Lira" desde mediados del siglo XIX.

Uno de los principales descubrimientos de esta tesis doctoral radica en los hasta ahora difusos orígenes de la Banda Municipal. Aunque en 2015 se celebró el 125 aniversario, Muñoz corrobora que los inicios de la misma no se remontan a 1890, sino que se conocen vestigios de lo que hoy en día es "La Lira" desde el año 1875. Fecha en que la orquesta de la milicia, formación de la época, abandona su carácter castrense y se adscribe a la municipalidad de Toro con Lorenzo Casares como primer director de esta nueva agrupación.

Es en la época de la Segunda República cuando la banda recibe por primera vez el nombre de "La Lira". Durante estos años la acción de la formación se circunscribe a actuaciones en ferias locales y en las Fiestas de San Agustín, con numerosos conflictos entre el entonces director, Ciriaco Casares, y el Consitorio.

Durante los primeros años del Franquismo la banda cuenta con 25 miembros su repertorio se limita a piezas típicas como el Himno Nacional, la Marcha Real, pasodobles y zarzuela. En la década de los 50, ya con Rogelio Gil al frente del conjunto musical, tan solo quedan una docena de músicos con muy poca formación musical. A pesar de las circunstancias el paso de este director por Toro revitalizó la formación, permitiendo su subsistencia y desarrollo.

A finales de los sesenta la banda vive momentos angustiosos, con solo 7 miembros disponibles para tocar. Para paliar esta crisis se realiza una campaña de captación de niños para engordar "La Lira", consiguiendo llegar a los 26 intérpretes. En la década siguiente la situación cambia radicalmente y sufre un gran desarrollo con contrataciones oficiales por diferentes puntos de la geografía española. En 1976 realiza más actuaciones fuera de Toro que en el municipio, llegando a ingresar 500.000 pesetas.

En 1996, al amparo de la Logse, se crea la escuela de música, que durante el cambio de siglo pasa a ser gestionada por el Ayuntamiento local. El estudio finaliza en el año 2002, año en el que Jesús de la Sota deja su cargo de director tras más de dos décadas de estabilidad y crecimiento.