El riesgo de pobreza es un indicador que sirve para medir la desigualdad que existe en una región determinada. Mide el conjunto de personas que tienen una cantidad de ingresos bajos en relación al conjunto de la población y determina qué hogares disponen de ingresos inferiores a los umbrales señalados para hacer frente a las necesidades básicas. El término exclusión social también se utiliza en algunos casos para definir esta situación. En España, a raíz de los datos obtenidos en los últimos años en la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se estipula que alguien se encuentra en situación de riesgo de pobreza cuando sus ingresos son inferiores a 8.011 euros al año si nos referimos a hogares unipersonales o ingresos inferiores a 16.823 euros anuales si nos referimos a hogares de dos adultos y dos niños.