El número de transacciones inmobiliarias en Toro durante el tercer trimestre del año alcanzó un total de 15, exactamente la misma cifra de compraventa de pisos que se registró durante el mismo periodo el pasado curso. Durante esos tres meses, únicamente cuatro de esos 15 contratos inmobiliarios corresponden a viviendas nuevas, mientras que los 11 restantes pertenecen al ámbito de las casas de segunda mano. Según las cifras ofrecidas por el Ministerio de Vivienda, en Toro se han registrado un total de 49 transacciones inmobiliarias durante los primeros 9 meses del 2017, los mismos guarismos que reflejaron los primeros tres trimestres del año 2016.

El intercambio de propiedades en Toro ha variado a lo largo del año; si durante los meses de enero, febrero y marzo el curso comenzó con 24 transacciones, en clara tendencia alcista respecto a ejercicios pretéritos, en el segundo trimestre se deshinchó hasta los 10 contratos de compraventa, ofreciendo el peor segundo trimestre de los últimos 14 años en la ciudad de la colegiata. Este tercer periodo del año no ha sido excesivamente provechoso, pero al menos ha remontado la tendencia negativa que encadenaron los meses de abril, mayo y junio. Este periodo estival, con 15 adquisiciones de residencias, iguala el verano de 2016 y supera a la misma época de los ejercicios de 2014 (13), 2013 (12) y 2012 (10). Si la tendencia se cumple, Toro debería cerrar el año en torno a las 65 transacciones inmobiliarias, como ya ocurriera durante el curso 2016.

No obstante, el mercado inmobiliario local es realmente volátil y no repite ciclos fijos durante todos los ejercicios. Desde el inicio de la crisis económica, en el año 2008, el mercado inmobiliario de Toro, que gozaba de una gran salud (163 transacciones), comenzó a mermar en el número de operaciones que acometía; sin embargo, la caída en la compraventa de viviendas en la localidad zamorana se produjo de forma ostensible a partir del ejercicio de 2012, cuando pasó de rozar la centena de compraventas en 2011 a caer hasta las 53 transacciones al siguiente año. Desde entonces, la firma de contratos inmobiliarios ha variado, aumentando y mermando pero sin recuperar las estadísticas anteriores a 2012: en 2013, 100 viviendas cambiaron de propietario; 2014, de nuevo las ventas decrecieron hasta las 49 operaciones, para volver a aumentar en el siguiente curso hasta las 78 y finalmente retroceder un 17% en el 2016 hasta las 65 transacciones.

A la espera de conocer los datos del último trimestre de 2017, el mercado inmobiliario en Toro no tiene visos de sufrir un gran crecimiento durante los próximos años. Uno de los aspectos que a la larga influirá en la compraventa de viviendas es la pérdida poblacional que aqueja al municipio zamorano. En los últimos 9 años la localidad ha perdido casi 1.000 habitantes: en 2008 el censo calculaba un total de 9.850 vecinos, mientras que a día de hoy Toro cuenta con 8.980 residentes, según las previsiones del INE para el presente curso. La ciudad no bajaba de los 9.000 habitantes desde la década de los 40, en plena posguerra española.

Zamora

En lo que respecta a la capital de provincia, el número de compra de viviendas se ha situado en 134, un 8,06% más respecto al tercer trimestre del año 2016. En total, en la ciudad castellanoleonesa las transacciones inmobiliarias han sido 399, un 2,84% más que en 2016; cuando durante los primeros nueve meses del año se registraron 388 contratos inmobiliarios. Por otro lado, en la provincia zamorana se han contabilizado un total de 390 intercambios de propiedades habitables durante el verano de 2017, un 8,33% más que durante el tercer trimestre el curso 2016, cuando se produjeron una suma de 360 transacciones. En estos primeros meses se efectuaron 1.027 compraventas de residencias, un 13,4% más que en 2016 (905 transacciones).