Frodo lleva desde el pasado mes de septiembre en la perrera de Toro, tiene algo más de un año, de tamaño medio, cariñoso y muy sociable con sus compañeros de vivienda. Junto a él, lamentablemente, se encuentran Larry, un macho de tres años, y Pinki, un cachorro de siete meses que crece a pasos agigantados. Los tres conviven en la caseta que hace las veces de perrera municipal junto al punto limpio de la localidad zamorana. El grupo de voluntarios "Animales Abandonados" se encargan de velar por ellos, en colaboración altruista de la trabajadora del punto limpio, que los saca a diario a pesar de no ser una de sus funciones remuneradas.

Se acerca las Navidades, y desde el voluntariado toresano esperan que estos tres animales puedan pasara las fiestas en alguna casa dispuestos a acogerlos. Durante estas celebraciones la compra-venta de animales se dispara, ya que las mascotas siguen siendo uno de los regalos estrella. Las agrupaciones animalistas critican esta actividad y defienden la adopción como una de las alternativas para paliar los más de 137.000 perros y gatos que se abandonan al año en España.

Por su parte, el grupo de voluntarios de "Animales Abandonados" se reúnen este miércoles con el alcalde. Entre algunas de sus últimas reclamaciones se encuentra la reforma y reparación de la perrera actual, que se encuentra con el tejado roto a consecuencia de la caída de un árbol el pasado mes de julio. Dos voluntarias de la agrupación fueron las encargadas de parchear la cubierta colocando una estructura de uralita profesional. Las reducidas dimensiones del lugar o la necesidad de actualizar la ordenanza sobre animales de compañía municipal son otras de las peticiones que desde el voluntariado reclaman a la administración local.

"Animales Abandonados" no solo se ocupa de mejorar la vida de los perros que alberga la perrera, sino que también se encargan de alimentar, acoger y difundir información sobre todo tipo de animales que se encuentran abandonados por la ciudad de Doña Elvira.