A sus 29 años, la joven toresana, Alicia Pérez Camarón, acaba de cumplir el sueño de clasificarse para el Campeonato Nacional de caza menor con perro, que se disputará el fin de semana en la localidad extremeña de Valle de la Serena. Aunque practica la caza desde que era una niña, nunca se ha sentido desplazada como hasta ahora, cuando ha tenido que superar las trabas de la Delegación Provincial de Caza para poder participar en una competición nacional para la que se ha clasificado con todos los méritos. Gracias al apoyo de muchos compañeros y de otras Federaciones, Pérez Camarón competirá el sábado en el Campeonato Nacional como representante femenina de Castilla y León.

-¿De dónde procede su afición a la caza?

-En mi familia siempre ha habido cazadores. Mi padre también es cazador y, principalmente, con él practico la caza. La verdad es que llevo toda mi vida cazando y no me acuerdo cuando di mi primer tiro ni cuando, por primera vez, salí de caza.

-¿Cuando era una niña ya acompañaba a su padre en sus salidas al campo?

-He salido toda mi vida y, realmente, he crecido en el campo. Desde que tengo uso de razón he salido de caza. Además, mi tío formaba parte de la Federación, organizaba campeonatos y yo iba a verlos. A partir de estas experiencias empecé a aficionarme a la caza que, con el paso del tiempo, se ha convertido en mi vida.

-Se ha clasificado para participar en el Campeonato Nacional de caza con perro menor que se celebra el sábado, ¿cómo ha sido el camino hasta que conseguido su objetivo?

-Ha sido un camino muy duro porque ciertas personas me han puesto muchísimas trabas, aunque la parte positiva es que he recibido muchos apoyos. La Delegación de Zamora es la que más trabas me ha puesto para poder participar, aunque he recibido el respaldo de la Federación Española y me han llamado cazadores de muchos lugares de España para mostrarme su apoyo, así como los propios compañeros de Zamora.

- Las trabas a las que alude, ¿guardan relación con ser mujer o con su juventud?

-La verdad es que no lo sé y todavía no me lo explico. Cuando me presenté al campeonato social y después al provincial todo fue muy bien, pero cuando expongo que me quiero presentar al autonómico empiezan los problemas, porque me dicen que no me puedo presentar y que no era necesario que fuera. A partir de ahí, decidí llamar a la Federación Española de Caza para preguntar el motivo por el que no puedo ir y me dicen que puedo participar y que tengo derecho. La gente empezó entonces a movilizarse para apoyarme y conseguí participar en el autonómico gracias a otras Federaciones y a muchos compañeros que me han hecho sentir que no estoy sola.

-¿Es la única mujer que se ha clasificado para el Campeonato Nacional?

-En este campeonato participarán representantes de cada Comunidad Autónoma. En total hay 26 plazas y, en principio, está previsto que acudamos unas veinte mujeres.

-¿Qué requisitos ha tenido que cumplir para clasificarse?

-Los requisitos que se exigen es que hayas salido a cazar durante determinadas horas y abatir el máximo número de piezas en un tiempo limitado, acompañada por un juez que te toca por sorteo y por mi perro.

-¿Con qué expectativas acude al campeonato nacional?

-Lo primero que quiero es disfrutar y vivir una experiencia nueva porque es mi primer Campeonato Nacional. El segundo objetivo que me he marcado es dejar a Toro en el lugar que merece. Clasificarme para este campeonato supone un logro muy importante y, aunque no gane, me gustaría participar más años.

-La Federación Nacional le ha invitado a participar en otra competición como juez...

-Después de todo el jaleo, me llamó Juan Jesús Llanos, el presidente de competiciones de caza menor con perro, y me invitó a ir como juez y estar en la mesa de la zona sur de las semifinales de La Fregeneda en Salamanca.

-¿Es la única mujer que practica la caza en Toro?

-En Toro soy la única aficionada y nunca me he sentido desplazada como hasta ahora cuando no me dejaban competir. La verdad es que se supone que en los pueblos la gente es más cerrada y que una mujer se meta en un mundo que, tradicionalmente es de hombres, es algo raro, pero en Toro siempre me he sentido afortunada, mimada y cuidada.

-¿Desde cuándo forma parte de la sociedad de cazadores de Toro?

-Desde que tenía 17 años cuando me pude sacar el permiso.

-¿Cómo valora la actual campaña, marcada por la sequía y la escasez de piezas?

-El primer día disfruté mucho cazando el conejo, pero no he cazado ninguna perdiz porque en el campeonato autonómico me hice un esguince y no he podido capturar ninguna todavía. No obstante, he hablado con varios compañeros y me dicen que hay muy pocos ejemplares porque la sequía ha afectado mucho al campo y a los cotos. Por mi trabajo, en la sección de caza y pesca de una tienda de deportes, hablo con muchos cazadores y me dicen que este año hay muy poca caza.

-¿Qué le aporta la caza?

-Me aporta mucha tranquilidad y me encanta el ambientillo que se crea y el compañerismo con ciertas personas.

-¿Animaría a más mujeres a que practicaran la caza?

-Claro que sí, es un mundo muy bonito y no tiene porque ser un mundo de hombres. Las mujeres podemos cazar igual e incluso mejor que los hombres.

-¿Comprende la oposición de algunos colectivos a la caza?

-Yo siempre digo lo mismo. Las personas que forman parte de estos colectivos deberían practicar la caza para que después puedan hablar con conocimiento. Lo bonito de la caza es que puedo disfrutar con mi padre, mis compañeros y mi perra el lance y compartir con ellos el gusanillo de tirar.