Dos personas fallecieron en la tarde de ayer al colisionar un camión y una furgoneta, en la carretera ZA-605, término municipal de Toro. Las víctimas son un conocido matrimonio toresano, L. P. M, de 62 años de edad y su esposa, J. A. M., de 59 años, que en el momento del siniestro viajaba en una furgoneta y que, por causas que se están investigando, colisionó lateralmente contra el remolque de un camión.

El trágico siniestro se produjo minutos antes de las 18.41 horas en el kilómetro 1 de la carretera ZA-605, que enlaza Toro con Salamanca. Una llamada alertó al centro de emergencias Castilla y León 112, llamada en la que también se avisaba sobre la posibilidad de que los dos ocupantes de la furgoneta hubieran perdido la vida, ya que el vehículo había quedado atrapado debajo del remolque del camión.

De inmediato, la sala de operaciones del 112 trasladó el aviso a la Guardia Civil de Tráfico, a los bomberos de Toro y a emergencias sanitarias, Sacyl, que hasta el lugar del siniestro trasladó una ambulancia de soporte vital básico, un médico del centro de salud de Toro y una UVI móvil, aunque este último recurso fue anulado, después de que el personal sanitario confirmara, en el lugar del accidente, el fallecimiento del matrimonio. En el lugar del siniestro, los bomberos del Parque de Toro tuvieron que rescatar los cuerpos de los dos fallecidos que quedaron atrapados en el interior de la furgoneta, como consecuencia del impacto lateral contra el remolque del vehículo pesado, cuyo conductor resultó ileso. Como consecuencia del accidente, la carretera ZA-605 permaneció cortada al tráfico alrededor de dos horas, ya que el camión contra el que impactó la furgoneta invadía ambos carriles, aunque también fue necesario esperar al levantamiento de los cadáveres. El trágico siniestro ocasionó ayer una gran conmoción en Toro porque el matrimonio que perdió la vida era muy conocido en la ciudad. De hecho, la pareja regentaba un negocio de desguace en el municipio y, en el momento del siniestro, viajaba en la furgoneta que utilizaba para desarrollar su actividad profesional.