Los bomberos de Toro han eliminado las pintadas realizadas en uno de los monumentos más insignes de la ciudad, el Alcázar, así como un graffiti plasmado en el paseo que enlaza este edificio con el Espolón. Responsables municipales confirmaron que los bomberos de Toro colaboraron en estas tareas de limpieza, ante la dificultad que entraña eliminar las pintadas realizadas en materiales como la piedra que recubre los muros del monumento.

Para llevar a cabo estos trabajos de limpieza los bomberos tuvieron que aplicar un producto especial que sirvió para eliminar en gran medida los restos de pintura. En esta intervención, los efectivos del Parque de Toro también eliminaron un graffiti pintado en el paseo situado en las inmediaciones del Alcázar. No es la primera vez que los bomberos colaboran con el Ayuntamiento en trabajos similares, ya que también se encargaron de eliminar una pintada obscena y de grandes dimensiones realizada en la Colegiata. En distintas ocasiones, el Ayuntamiento ha realizado llamamientos al civismo para evitar que los vándalos ocasionen daños en el patrimonio local.