La Asociación ProCulto organiza hoy la presentación del libro "Un hombre bueno", del escritor José Carlos Iglesias. El acto comenzará a las 19.00 horas en la Casa Municipal de Cultura. Iglesias publicó su primer libro de relatos en 2010 y, actualmente, cuenta con un total de 5 obras en el mercado. Este último texto aborda una serie de relatos breves ubicados en distintos puntos de la provincia de Zamora. El autor burgalés charla con este diario para explicar los pormenores que le han llevado a centrar su trabajo en nuestra tierra.

-¿Cuál es el argumento que vertebra "Un hombre bueno"?

-Al ser un libro de relatos no hay un único argumento que protagonice todos los capítulos. Sí podemos hablar de un hilo conductor, en este caso es mi deseo por plasmar la Zamora rural tal y como percibo los pueblos y la esencia de la provincia.

-¿Por qué Zamora?

-Mi familia política es del Valle de Vidriales y llevo mucho tiempo veraneando por esta zona. A raíz de estas visitas he ido conociendo la provincia y enamorándome de ella. Esto me ha servido de estímulo para desarrollar este último libro.

-¿Qué ubicaciones zamoranas aparecen en la zona?

-Una gran parte de ellos ocurren en la zona del Valle de Vidriales, como era de suponer. Por otro lado, se puede encontrar acción en las tierras de Sanabria, el municipio de Carballeda, Sarracín de Aliste y hasta uno que transcurre en el alfoz de Toro. Por último, uno de los capítulos está dedicado al pueblo de Cantarranas, una localidad ficticia que aparece en mi única novela: "El mar de la tranquilidad".

-¿Ha visitado estos lugares que cita como método de documentación?

-Sí. Me gusta conocer el lugar, el paisaje y las costumbres de los lugareños. Viajar al terreno donde se desarrollará tu obra siempre te sugiere nuevas ideas; ves algo en lo que no había prestado atención previamente o charlas con alguien que te descubre una historia fascinante.

-¿Encontró algún nexo de unión entre ellos?

-Así es. Una gran parte de los pueblos zamoranos están como detenidos en el tiempo, con tradiciones ancestrales muy arraigadas en la población. Asimismo, los enclaves que visité presentan un paisaje virgen, sin que la mano urbanizadora del hombre haya entrado de lleno. Respirar este ambiente ha sido fundamental en mi inspiración.

-¿Por qué ha elegido Toro para presentar el libro?

-Desde que comencé a publicar mis escritos he apostado por los accesible y cercano. Prefiero los lugares pequeños, donde puedas conocer a las personas con las que trabajas. Durante a una visita a Benafarces (Valladolid) conocí a algunas personas de Toro y me pareció un lugar ideal para dar a conocer mi obra, como ya he hecho por algunas villas de la provincia. Me pusieron en contacto con la asociación ProCulto y concretamos una fecha para realizar la presentación. Es una gran noticia que lugares como Toro dispongan de agrupaciones que espolean la difusión de la cultura.

-¿El libro se basa en experiencias personales o a recurrido a otras fuentes?

-Sobre todo en experiencias personales. Por ejemplo, el relato que da nombre a la obra, "Un hombre bueno", se inspira en la vida del abuelo de mi mujer. A su vez, la narración está realizada por un personaje que evoca a la tía de mi pareja que estuvo con él hasta el fin de sus días. Era una historia interesante y potente que no podía perderse. El resto de relatos son similares, de forma que el libro posea un sentido unitario.

-¿Sus otros cuatro libros siguen una temática similar?

-Los de relatos que han sido la mayor parte de mi obra, en parte sí. La temática rural predomina, esto se debe a que me gusta moverme por los pueblos y conocer los personajes que los habitan. La autenticidad se desborda en estos lugares, los relatos y lo que ves es diferente al resto.

-¿A qué se debe este interés por el pueblo? ¿Es una vuelta a los orígenes?

-Simplemente me resulta más interesante que otros tipos de temáticas. Historias como la novela histórica o fantásticas están muy manidas. Yo siempre he preferido trabajar con el referente que tienes en tu día a día, con lo que ves habitualmente. Los pueblos rezuman una atmósfera mucho más diferente, sin imposturas y te permiten reflejar algunas problemáticas como es la ya conocida despoblación en las tierras de nuestra región.

-Usted ha recibido muchos premios de índole regional y provincial, pero parece que rehusa optar a certámenes nacionales. ¿A qué se debe?

-Prefiero los lugares cercanos, donde puedas conocer a las personas que convoca los premios como pequeños ayuntamiento o asociaciones. Estos sitios, para los que somos aficionados a la escritura, nos sirven de trampolín para que nos conozcan y seguir creciendo. Y la verdad es que tampoco tengo interés alguno de llegar a premios como El Planeta.

-En alguna ocasión ha definido su estilo como libre, sin ataduras y con predilección por los antihéroes.

Me gusta la gente que tengo a mi alrededor. Considero al bombero que lucha contra el incendio, al médico que salva vida pese a los recortes o al labrador que atiende cada día su tierra más héroe que esos productos mercantilizados que todos conocemos y que constantemente nos intentan vender en televisión.

-¿No hay un estilo o una temática costumbrista en sus obras?

-Bueno, puedo aceptar que se entienda como costumbrismo relatar un microcosmos como es un pueblo. Sin embargo, no es una definición que me entusiasme demasiado. Mis libros tienen algo más que eso, ofrezco al lector un punto de ironía y guiños que trascienden el costumbrismo.

-¿Es verdad que edita sus propias obras?

-Así es. Hoy en día es muy accesible, con un mínimo de conocimientos en maquetación puedes hacer todo el proceso individualmente. Si bien es verdad que es muy trabajoso, porque por un lado está la escritura, luego la maquetación y, por último, promocionarlo, que es lo más difícil. Yo era un novato en este mundo de la literatura y opté por grupos reducidos para dar a conocer mi trabajo, aunque vaya en detrimento del ámbito comercial.

-¿Cuántos ejemplares saca al mercado?

-Una medie a de 200 ejemplares, en el caso de la novela más. La facilidad que te permiten las imprentas actuales es que si lo necesitas puedes hacer un centenar de ejemplares más sin problemas. Los sistemas digitales también favorecen a que no sea tan necesario realizar tantos libros en papel.

-¿Qué nuevos proyectos hay tras este último libro?

-El escritor siempre tiene ideas en mente. Ahora mismo me encuentro inmerso en una novela, quiero cambiar de registro un poco, y la sitúo en una ciudad de Castilla y León. Asimismo, sigo escribiendo relatos, colaboraciones y participo en eventos como la ruta literaria en honor a José Zorrilla en Medina del Campo.