La concejalía de Obras y Urbanismo tiene previsto dictar hasta siete órdenes de ejecución para que propietarios de edificios que presentan un notable deterioro en calles del casco histórico acometan su inmediata restauración, al objeto de evitar posibles incidentes. La concejala responsable del área, Ruth Martín, recordó que el Ayuntamiento ha remitido varios requerimientos a los dueños de estos inmuebles sin que hayan acatado su contenido por lo que, ante su inacción, ha decidido dictar órdenes de ejecución, de las que algunas ya han sido remitidas, mientras que otras están en proceso de recabar los preceptivos informes técnicos.

En concreto, los inmuebles en los que deberán actuar sus propietarios se localizan, en su mayoría, en la calle Perezal en la que, en varias ocasiones, se han tenido que colocar vallas para impedir el paso de peatones y evitar posibles incidentes por desprendimientos de paramentos o de elementos de las fachadas, aunque también está previsto requerir la ejecución de las mejoras necesarias al dueño de un edificio situado en la Plaza Mayor y a los propietarios de unas ruinas en la calle Prisión.

Los propietarios, según la normativa, deben mantener sus edificios en condiciones de seguridad, salubridad, accesibilidad, ornato público y decoro, al objeto de preservar o recuperar en todo momento las condiciones requeridas para la habitabilidad o el uso efectivo. En caso de incumplimiento de estas condiciones, el Ayuntamiento puede dictar una orden de ejecución de obras tras la emisión de un informe técnico municipal. Si el propietario no realiza las obras en el plazo ordenado se podrán imponer multas coercitivas, se podrá incoar un expediente sancionador o, en su caso, llevar a cabo una ejecución subsidiaria de las obras y su coste deberá ser abonado por el propietario. Por otra parte, la concejala de Obras y Urbanismo, justificó la decisión de dictar estas órdenes de ejecución en "motivos de seguridad" ya que, calles como Perezal, soportan a diario un importante tránsito de peatones y por el deficiente estado de algunas de las construcciones que se conservan en la vía, "hay peligro de que puedan llegar a desprenderse algunas partes", lo que entraña un grave riesgo para los ciudadanos.

Del mismo modo, precisó que el estado ruinoso de algunos de los edificios también puede llegar a provocar daños en las viviendas colindantes, de ahí que el Ayuntamiento haya adoptado la decisión de obligar a sus propietarios a actuar de forma inmediata. Además, matizó que, en algunos casos, los propietarios de estos inmuebles incumplen la obligación de mantenerlos en unas correctas condiciones de salubridad, ya que algunas de estas edificaciones, sobre todo en los casos en los que tan solo se conserva la fachada, en los solares que ocupaban se concentran roedores.