Si ustedes leen Ricardo Vicente no les vendrá nada a la mente, solo un nombre y un apellido (que también es nombre). Es normal, Ricardo no fue un personaje importante en Toro, ni si quiera era vecino o natural de la ciudad de la Colegiata; pero su impronta viajó ayer en forma de documental, "Océanos de Amor", hasta el único lugar donde siempre se podía encontrar a Ricardo: en el escenario de un teatro, en este caso el Latorre.

Un grupo de jóvenes documentalistas voluntarios en colaboración con la empresa cultural "Algo Diferente" están inmersos en la elaboración de un homenaje filmográfico al malogrado actor y director teatral vallisoletano Ricardo Vicente. Este panegírico, dirigido por Lia Willenms, pretende recuperar la figura de este artista vallisoletano y darla a conocer en forma de documental. Este humilde proyecto, financiado en suma por el equipo técnico que lo desarrolla, realizará un periplo por la vida de Ricardo a través de las voces de aquellos amigos y familiares que compartieron sus 40 años de vida.

A pesar de morir tan joven, el actor pucelano atesoraba un enorme currículum y era considerado como una de las grandes referencias en las artes escénicas de la comunidad castellanoleonesa. ¿Pero por qué el Latorre es tan importante en la vida de Ricardo? Las tablas toresanas fueron protagonistas de todos sus estrenos artísticos, como actor y como director. Obras como "Cuarteto" (que posteriormente daría nombre a su compañía "Cuarteto Teatro") y "Drácula. Anatomía del miedo", una versión personalista del clásico de Bram Stoker, fueron representadas en el Latorre durante su época artística más esplendorosa.

De esta forma Ricardo y la ciudad de Doña Elvira quedaron románticamente unidos en una relación que solo el óbito del dramaturgo, en el año 2009, pudo poner fin. Ayer, los documentalistas acudieron al teatro municipal junto a los compañeros de Ricardo en "Cuarteto Teatro" para comenzar a dar vida a una biografía que espera estar terminada para marzo de 2018, cuando se cumple el 50 aniversario del nacimiento del protagonistas de la obra. El homenaje a la trayectoria de Ricardo contará su vida en orden cronológico; amigos, familiares y allegados darán forma al camino profesional del actor vallisoletano, tocando todos los aspectos del personaje, incluso los más desconocidos como su faceta menos conocida: la música y su grupo "Capadocia".

Arte en vida

Ricardo dedicó su corta vida a la expresión artística en casi todas sus facetas, hombre polifacético como pocos amó el teatro en todas sus vertientes: actor, director y dramaturgo. Aunque también tuvo tiempo para explorar el mundo de la música y trabajar en el mundo de la docencia del arte dramático.

Con tan solo 18 años entró en la Escuela de Arte Dramático de Valladolid, estudió 18 años, pero permaneció en el centro hasta el 2004 en calidad de profesor. Su espíritu aventurero le hizo probar suerte con la compañía "Cuarteto Teatro" (tras el éxito de la obra homónima), con la que estrenó (no sin dificultades) su versión de "Drácula" en el Teatro Latorre de Toro. A finales de 2005 abrió el centro de investigación actoral "Espacio Abierto", dedicado a fomentar la pasión por el arte dramático en la capital de la región.

En tan solo 40 años de vida Ricardo se labró un nombre dentro del mundo de las artes escénicas, su pasión por su tierra hizo que decidiera apostar por el teatro local. En 2005 recibió el galardón de la Unión de Actores. A título póstumo su figura ha sido reconocida por la Diputación de Valladolid en 2008 con el premio teatral "Provincia de Valladolid". "Océanos de Amor" contará con la presencia de más de una treintena de personalidades del teatro y familiares de Ricardo para honrar la figura de este actor, director, dramaturgo, músico y profesor que ya es una figura histórica en el teatro castellano contemporáneo.