El recortador toresano Santi Conde está "fuera de peligro" y en el día de ayer fue despertado del coma inducido, estado en el que ha permanecido en los últimos días por el edema craneal que le provocó el "revolcón" sufrido en la final del concurso de cortes celebrado hace una semana en la localidad soriana de Ágreda. Fuentes cercanas al joven confirmaron que, en la mañana de ayer, los especialistas encargados de su supervisión en el Hospital de Burgos, "comenzaron a despertarle" del coma inducido, tras comprobar que estaba respondiendo al tratamiento prescrito.

Para sus seres queridos este importante avance y salir del coma inducido supone un nuevo "triunfo" del joven toresano que, como consecuencia del golpe, también presenta dos costillas fracturadas. Desde el pasado sábado, sus familiares no se separan del joven que se recupera de uno de los "quiebros" más importantes de su vida.