La comercialización de los vinos amparados por la Denominación de Origen Toro aumentó, en los primeros nueve meses del año, un 12,07% respecto al mismo periodo del año anterior. El Consejo Regulador destacó ayer la tendencia positiva de las ventas hasta el 30 de septiembre, periodo en el que las bodegas comercializaron 9.030.000 botellas, en su mayoría correspondientes con los vinos calificados como tintos jóvenes y tintos robles, categorías que, desde el presente ejercicio, se computan de forma separada.

En concreto, las ventas de tintos jóvenes y robles suman un total de 7.385.000 botellas, frente a las 6.325.000 que fueron comercializadas en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 13,57%. En otras categorías también se aprecia una tendencia al alza, tales como la que agrupa a los vinos calificados como reservas, en la que la comercialización se ha incrementado un 50%, crecimiento que también se aprecia en la tipología de los tipificados como Gran Reserva aunque, según apuntó el órgano vinícola, "la cuantía total de estos vinos, respecto a la global, no es representativa". No obstante, el Consejo Regulador espera que en el último trimestre del año las ventas de los vinos sometidos a un largo proceso de envejecimiento aumenten, ya que es la época de mayor consumo de este tipo de elaboraciones.

Por otra parte, el Consejo Regulador también se refirió ayer a la actual campaña de vendimia que, en principio, finalizará antes de lo esperado por la "corta producción de la presente cosecha". En la actualidad, de las 63 bodegas de la zona, ocho siguen recepcionando fruto y, hasta la fecha, viticultores e industrias han recolectado 15,5 millones de kilos de las cuatro variedades de uva autorizadas. El órgano vinícola achacó la merma de la cosecha a la "extrema sequía" que, desde principios de año afecta a la Denominación de Origen Toro, así como a las heladas tardías que ocasionaron daños en determinadas parcelas.

Por último, el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, resaltó que la uva recolectada durante la presente campaña "es de una calidad sanitaria excelente" aunque, a su juicio, "las acideces tenderán a ser algo más bajas de lo habitual" y, por este motivo, "es necesario controlar el PH para obtener vinos bien equilibrados, frescos y adecuados a los gustos actuales".