Azucarera producirá alrededor de 10.000 toneladas de azúcares líquidos e invertidos al año en la nueva planta de especialidades inaugurada ayer en Toro, en cuya adecuación la compañía ha invertido cerca de tres millones de euros. El nuevo centro se extiende por una superficie de 1.100 metros cuadrados y, su traslado a Toro desde Peñafiel, responde a una decisión estratégica de la multinacional de aprovechar las sinergias medioambientales o de producción y logísticas, factores a los que hay que sumar que en la fábrica toresana se encuentra el centro de I+D de la compañía, que ha sido fundamental y clave en el desarrollo de las nuevas gamas de productos derivados de la remolacha que Azucarera ha lanzado al mercado.

El consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, destacó en el acto de inauguración de la nueva planta que, para mantener la competitividad ante la próxima liberalización del mercado y la supresión del sistema de cuotas, la compañía lleva varios años trabajando con los remolacheros, las organizaciones agrarias, las diferentes administraciones y los técnicos de la firma para alcanzar "la máxima eficiencia y productividad", tanto en el campo como en las fábricas, a partir de la reducción de costes y un proceso de "mejora continua". Del mismo modo, el consejero delegado de Azucarera precisó que en las fábricas del grupo "hemos alcanzado una excelencia operativa", basada en la innovación y en continuos procesos de mejora que han permitido afianzar un plan estratégico centrado en "satisfacer las necesidades de los agricultores y de nuestros clientes". Durante este acto, presentó la nueva marca "Fibractive", bajo la que se elaborarán azúcares líquidos, prebióticos e invertidos, así como productos destinados a la industria agroalimentaria. Además, recordó que la compañía, gracias a la innovación en materia medioambiental y a la búsqueda de la economía circular, también ha lanzado otras gamas de productos que, bajo la marca "Betalia", se destinarán a la alimentación animal o a su uso como fertilizantes. En este punto, Rivero precisó que la nueva planta de especialidades líquidas inaugurada ayer en Toro es "una parte importante y necesaria" para desarrollar algunos de los proyectos citados, a la vez que anunció que la pretensión de Azucarera es que sus clientes demanden "ingredientes funcionales", a partir de los cuáles pueden generarse nuevos proyectos de futuro. Por su parte, George Weston, presidente del grupo ABF destacó que con la inversión realizada en la factoría toresana para adecuar y poner en funcionamiento la nueva planta de especialidades líquidas "confiamos en poder ofrecer a nuestros clientes productos innovadores de alta calidad y, de este modo, seguir contribuyendo al éxito de Azucarera en España".

Por su parte, la directora de la fábrica de Toro, Laura Diego, resaltó que el nuevo centro de producción de especialidades líquidas inaugurado ayer es "la joya de la corona" ya que, aunque históricamente la compañía ha contado con una planta destinada a la producción de azúcar líquido, no ofrecerá hasta ahora especialidades líquidas, lo que permite ofertar a los clientes "soluciones a medida". Por otra parte, subrayó que en la historia reciente de la Azucarera de Toro, que comenzó a molturar remolacha en 1944, también es preciso recordar la implantación de una planta de ciclo combinado en 2010 y la instauración del sistema de secado solar de pulpa cuatro años más tarde, sobre todo, "por su impacto positivo en el medio ambiente". Además, puntualizó que, en la última campaña remolachera la fábrica de Toro molturó cerca de 900.000 toneladas de remolacha, obtenidas de 8.600 hectáreas dedicadas a este cultivo y produjo 150.000 toneladas de azúcar. Del mismo modo, subrayó que la fábrica toresana es una de las más importantes empresas de la comarca, ya que cuenta con 110 trabajadores fijos, plantilla que se incrementa hasta 230 durante la campaña.

Al acto de presentación del nuevo centro de especialidades líquidas, al margen de la ministra de Agricultura o el presidente de la Junta, también asistieron otras autoridades regionales y provinciales, el Consejero Delegado de AB Sugar, Mark Carr; el presidente del CETECE, Javier Labarga; Alberto García Torés, ganadero de la granja de desarrollo ovino AGM, clientes de la compañía y representantes de los remolacheros. El acto de inauguración concluyó con una visita a las nuevas instalaciones de la fábrica toresana.