Para agradecer todas las muestras de cariño y afecto y, sobre todo, la generosidad de tantas personas que se han implicado en esta causa, las Sofías tienen previsto organizar en próximas fechas un novenario de misas en acción de gracias, por todas aquellas personas que han hecho posible que "Jesús pueda quedarse en casa".

La imagen, según la memoria redactada por el historiador Luis Vasallo Toranzo por encargo de la galería Caylus, es probablemente la primera elaboración de Sebastián Ducete de la iconografía de Cristo a la columna, acompañado o no de San Pedro, que reelaboró en varias ocasiones más tarde. Además, a su juicio, la talla es "una buena muestra de la producción de un escultor muy personal, que supo evolucionar desde el tardomanierismo hacia el naturalismo y que tuvo la inteligencia de asociar a su taller a Esteban de Rueda, uno de los escultores españoles mejor dotados".

Tras la compra de "Cristo a la columna", quizá es el momento de intentar recuperar otra de las piezas esculpidas para el primer cuerpo del retablo mayor de la iglesia del convento de Santa Sofía de Toro, "San Pedro en lágrimas" que también tuvo que ser vendida por la comunidad religiosa en la posguerra. Esta pieza pertenece en la actualidad al Museo Marès de Barcelona, después de que Frederic Marès la adquiriera en el Rastro de Madrid.