Todo comenzó con una historia que un abuelo le contó a su nieta hace algo más de diez años, la leyenda de una mujer que luchó por sus ideales y murió por ellos. La protagonista era Antona García y la nieta era Diana Medina, directora de la obra de teatro sobre esta figura histórica de Toro. La noche del sábado la compañía teatral Zarabencia realizó su cuarto y último pase de la obra en la ciudad de Doña Elvira; dos de ellos interpretados al aire libre, emulando las aventuras de esta heroína local por las mismas calles que fueron testigos de sus proezas. . El Alcázar, el convento de Santa Clara y la Plaza Mayor fueron parte del escenario urbano del que se sirvió Zarabencia para cerrar su obra estrella, a la que estas dos últimas actuaciones al aire libre se le han añadido dos escenas más: el juicio al que es sometido Antona García y sus camaradas y las escena final, en la que la reina Isabel la Católica entra en la plaza en la que la heroína local había sido ahorcada. Medina afirma que actuar en la calle "te da mucha más energía, un subidón que te permite conectar más con la gente". Asimismo, la utilización de las ubicaciones donde ocurrió la acción histórica dota de un mayor realismo a la obra, confiriéndole un halo de dramatismo todavía aún mayor