La Asociación Unidos Contra el Cáncer Toro y su Alfoz (UCCTA) apenas cuenta con nueve meses desde su formación. No obstante, en este corto periodo de tiempo ya se ha convertido en un actor fundamental en la sociedad del municipio zamorano. Su acción desinteresada y solidaria le ha granjeado su fama y los habitantes de la ciudad se han volcado en las actividades organizadas desde el pasado enero. Ahora, su presidente, Ángel García, hace balance de este primer curso y desvela las novedades de cara al futuro de la organización.

-¿Qué valoración hace de estos primeros nueve meses?

-Realmente muy positiva. A pesar de nuestra reciente formación hemos sido perfectamente acogidos por todo el alfoz toresano. De la misma manera, cuando hemos salido fuera del territorio de la comarca también hemos notado el cariño de la gente. En definitiva, podemos decir que toda la provincia de Zamora nos ha recibido con los brazos abiertos.

-¿Cómo surgió la idea de crear UCCTA?

-Queríamos hacer una asociación independiente, que no estemos supeditados a ningún organismo y que nada esté por encima de nosotros. Pero sobre todo pretendíamos estar junto a los enfermos, sus familiares y, en especial, aportando nuestro granito de arena a los proyectos de investigación contra el cáncer.

- Siempre han estado muy concienciados con el apoyo a la investigación médica

-Sí, es un aspecto que consideramos fundamental. Nuestro país ha sufrido muchos recortes en sanidad en los últimos años y nuestra intención es aportar una parte de esa financiación que actualmente requieren los centros de investigación. Tenemos un acuerdo con el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca, al que donamos todo el dinero recaudado con nuestra actividad.

-De todos los momentos vividos estos últimos meses, ¿con cuál se queda?

-Es imposible quedarse con uno solo, la verdad. Si me pongo a recordar son muchos: la colaboración ciudadana, las muestras de apoyo, la ayuda de las empresas locales, la asistencia multitudinaria a los actos como la marcha solidaria? Cada evento es especial y se han hecho con mucho cariño, aunque sí me gustaría destacar el gran trato recibido por el prestigioso investigador Atanasio Pandiella, del Centro de Investigación salmantino. De la misma manera, fue muy gratificante que la GEPAC, Grupo Español de Pacientes con Cáncer, nos incluyera en su organización al mes siguiente de nuestra formación.

-Esta primera etapa ha estado plagada de actividades como charlas, actos informativos, cuestaciones, una gala musical y un evento deportivo. ¿Qué actos deparará este nuevo curso?

-De momento comenzaremos con unos talleres ocupacionales de manualidades, pintura y gimnasia para enfermos y familiares. También estamos organizando unas jornadas de nutrición. El mes de octubre lo vamos a centrar en la campaña de prevención coincidiendo con el día internacional del cáncer de mama. Además, queremos mostrar a los ciudadanos que cumplimos con lo prometido y entregaremos un talón nominativo al Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca para que continúen con sus estudios en el tratamiento del cáncer de mama. Será un acto público al que asistirá Atanasio Pandiella. Por último, persistiremos en las acciones que hemos realizado hasta ahora, manteniendo nuestros servicios de psicología, fisioterapeuta y estamos abiertos a la financiación de pelucas para personas que estén siguiendo un tratamiento e incluso sillas de ruedas o camas articuladas.

-¿Este año pretenden diversificar esfuerzos con otros centros?

-No, de momento continuaremos colaborando con la investigación de Salamanca. Castilla y León es nuestra región y participamos del centro más prestigioso en esta enfermedad de la comunidad. Tenemos claro cuál es nuestra tierra y en la medida de lo posible queremos apostar por ella, evitando que los investigadores autóctonos se tengan que ir. Además, continuaremos con nuestras visitas, junto a los alumnos de los institutos toresanos, al CIC; creemos que es una buena idea que estudiantes que se preparan para entrar en la universidad conozcan la profesión de investigador de primera mano.

-Parece que la evolución en el número de socios ha sido muy satisfactoria

-Así es. Comenzamos en enero con una cifra ya considerable, en torno a los 80 inscritos, y ahora ya contamos con un total de 200. Es un crecimiento muy bueno para tan pocos meses de andadura.

-¿Cuáles son los pasos para ser socio de UCCTA?

-Simplemente una aportación voluntaria del importe deseado en nuestra cuenta bancaria. Para acceder al número solo tienen que ponerse en contacto con la asociación, ya sea a través de uno de sus miembros o contactando con nosotros a través de nuestra página de Facebook que se llama igual que la organización.

-¿Se han marcado una cifra de asociados para el 2018?

-No. No tenemos ninguna prisa. Queremos que primero todo el mundo vea nuestra forma de actuar, que sean conscientes de que cumplimos nuestra palabra. Aunque sí haremos alguna captación de socios y voluntarios.

-Usted siempre ha sido la cara visible de UCCTA, ¿se ve dentro de unos años al frente de este proyecto o preferiría ceder el testigo?

Eso lo marcará la vida, será el tiempo el que decida. Lo que tengo claro es que siempre me ha movido la lucha contra el cáncer, que he sufrido con mi familia y amigos. Me motiva pelear contra la enfermedad y ojalá algún día desaparezcamos como asociación, eso significaría que los investigadores han logrado descubrir la cura.

¿Qué puede esperar Toro de ustedes?

Lucha. Vamos a luchar mucho, somos voluntarios, no cobramos, lo hacemos de forma altruista y todo va íntegramente destinado a la investigación, a los enfermos y a sus familias. Todo el apoyo que recibamos del pueblo repercutirá en los enfermos. También podemos adelantar que vamos nos vamos a volcar con nuestro primer aniversario, haciendo un encuentro de oncólogos y unas jornadas clínicas.