El encierro de vaquillas por un recorrido urbano se ha convertido en uno de los festejos taurinos más seguidos por niños y adultos en las calles de Toro. Desde minutos antes del inicio de la suelta de vaquillas, los más valientes se encaramaron a las talanqueras que delimitan el recorrido, mientras que los que sienten respeto por los astados se refugiaron detrás del doble vallado y otros prefirieron seguir el festejo desde los balcones de las viviendas situadas a lo largo del circuito del encierro. Varias vaquillas hicieron las delicias de los valientes que saltaron al asfalto para desafiar sus embestidas en largas carreras. Algunos se atrevieron a ofrecer al respetable ajustados quiebros y cortes y, un aficionado, recibió la ovación de la tarde por un arriesgado salto. Como en ediciones anteriores, numerosos aficionados se congregaron en las escaleras de acceso al Hospital de la Cruz, desde donde citaron a los animales lo que obligó a más de un vecino a encaramarse con agilidad a un árbol para evitar una posible cogida. Durante hora y media, los aficionados disfrutaron de esta suelta de vaquillas con la que muchos se atreven a dar sus primeros cortes o a probar su resistencia física ante los animales, con el fin de prepararse para los encierros urbanos.

Los aficionados tienen hoy, a las 18.30 horas, una nueva cita con la feria taurina y con uno de los espectáculos que más público congrega en la histórica plaza de toros, el concurso de cortes "Ciudad de Toro" que reunirá sobre el coso a algunos de los mejores especialistas del país. Al margen de este festejo, a las 11.00 horas se celebrará, la II "Baby Run", organizada por la Asociación Bambalinas. Una vez finalizada la carrera, tendrá lugar otra con sillitas para los más pequeños y el dinero recaudado con las inscripciones será destinado a la Fundación Aladina. Además, a las 21.30 horas, "Los hombres de Paco" ofrecerán un concierto en el Hospital de la Cruz.