Morales de Toro vivió ayer uno de los días grandes de sus fiestas patronales en honor a San Roque. La jornada comenzó con una chocolatada para los vecinos que, a continuación, participaron en una misa y en la procesión con la imagen del patrón. Los aficionados taurinos pudieron disfrutar a continuación del primer encierro tradicional por las calles de la localidad, durante el que se repartieron sopas de ajo y torreznos para recuperar fuerzas con el almuerzo. Ya por la tarde, la plaza de toros acogió una exhibición de cortes que fue seguida por numerosos aficionados. Las fiestas proseguirán hoy con un encierro urbano, una exhibición de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Navas del Rey y vaquillas para todos.