El Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Toro celebró ayer la fiesta de su patrón, San Lorenzo, con varias actividades dedicadas a ensalzar la labor que realizan a los largo del año. La tarde comenzó con tradicional fiesta de la espuma, voluntarios del cuerpo extendieron el blanco por la Plaza Mayor para diversión y disfrute de los más pequeños.

Tras la actividad infantil, el jefe de bomberos, Félix Costillas, acompañado por veteranos del cuerpo y autoridades del gobierno y oposición del Ayuntamiento de la ciudad, presentó las instalaciones del parque de bomberos y el nuevo equipamiento del que han sido dotados recientemente. Hace apenas un mes el Ayuntamiento hizo entrega de nuevo material para rescates en altura y equipos de intervención que precisaban los Bomberos, en cuya adquisición la administración local ha invertido más de 30.000 euros. Los bomberos de la ciudad ya han comenzado a dar buen uso de los nuevos utensilios practicando sesiones de rápel en el depósito de agua. Con estos simulacros, los bomberos de la ciudad pretenden estar preparados para cuando haya que realizar algún rescate en altura.

En esta misma línea, el Ayuntamiento de Toro y el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios han alcanzado un principio de acuerdo sobre el nuevo convenio del Parque de Bomberos de la ciudad, documento que será firmado en breve y en el que se han incluido algunas mejoras. La aportación anual que realiza el Consorcio Provincial ha sido uno de los puntos que se han visto favorecidos, pasando de 70.000 a 82.000 euros. Durante la presentación llevada a cabo en el parque de bomberos, el jefe del cuerpo ha presentado a los responsables públicos el nuevo camión adquirido recientemente. La autobomba está destinada para uso urbano, al ser de menor tamaño que las que se utilizan en las intervenciones rurales y permite un acceso más sencillo a calles estrechas.

Las celebraciones en honor al patrón de los trabajadores antiincendios se trasladaron al Alcázar donde disfrutaron de un aperitivo antes de proceder a la tradicional misa en el monasterio de las Carmelitas. Una vez finalizada la ceremonia, los bomberos procesionaron por las rúas toresanas a la figura de San Lorenzo para pedir su bendición y amparo.

Tras el acto religioso, el personal de lucha contra el fugo, junto con sus familiares disfrutaron de una cena en el hotel Monte la Reina al que acudió una pequeña representación del equipo de gobierno de Toro.