La concejalía de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Toro ha reparado en los últimos días el "blandón" de grandes dimensiones detectado en la calle Cerrada, intervención que había sido reclamada por los vecinos de la zona para evitar posibles incidentes o caídas. Operarios del servicio municipal de Obras han procedido a reparar este "blandón" sobre el que han aplicado arena, canto rodado y hormigón para igualar el nivel del terreno, aunque también han recolocado los adoquines de ese tramo de vía.

Sobre esta intervención, la concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, destacó que este hundimiento del terreno en la calle Cerrada fue analizado cuando comenzaron las obras de rehabilitación de la antigua bodega del edificio de la Cámara Agraria y, ya entonces, el arquitecto encargado de la ejecución del proyecto emitió una serie de informes sobre la propia bodega y otra que pertenecía a un establecimiento hostelero situado en la calle, en la actualidad cerrado.

En este punto, Martín subrayó que, en principio, se barajó la posibilidad de que en ese tramo de la vía existiera antiguamente alguna estancia subterránea que en la actualidad no se conserva y que podría haber sido utilizada como silo. No obstante, tras analizar la cesión del firme en ese tramo concreto, como apuntó la concejala de Obras, se ha descartado la posibilidad de que la zona "esté hueca por debajo", aunque su situación se ha agravado por el paso de vehículos pesados y de grúas para ejecutar las obras de restauración de la sede de la Junta Agropecuaria Local. En este punto, Martín precisó que, aunque los vecinos de la zona "llevaban tiempo" exigiendo la reparación de este "blandón", el Ayuntamiento de Toro valoró la posibilidad de esperar hasta que concluyera la ejecución del proyecto de rehabilitación de la sede de la Junta Agropecuaria Local para actuar en la zona. Sin embargo, al paralizarse las obras por falta de recursos económicos, se ha decidido intervenir ahora para evitar que la cesión del terreno alcance mayores dimensiones y, sobre todo, para evitar posibles caídas y otro tipo de incidentes.

No obstante, la edil de Obras y Urbanismo reconoció que, a largo plazo, el Ayuntamiento "estudiará otra intervención" en la zona para evitar que reaparezca este "blandón" que, incluso en las pasadas fiestas de carnaval, fue objeto de una parodia el Domingo Gordo.