Los bares "La Tinta" y "La Colegiata", han sido distinguidos con los primeros premios de la feria "Toro se va de tapas" clausurada el pasado domingo y que ha servido para que vecinos y visitantes disfrutaran de la gastronomía toresana, en forma de sabrosos pinchos. La entrega de los premios del certamen tuvo lugar en la noche del pasado miércoles durante una cena celebrada en el Hotel María de Molina, a la que asistieron los hosteleros toresanos participantes. El jurado profesional, que evaluó durante una cata los 18 pinchos que concurrieron al certamen, concedió el primer premio a la tapa del bar "La Tinta", que también obtuvo el de mejor imagen.

En esta categoría, el segundo premio fue recogido por los responsables de la "Brasería Extremeño" y el tercero fue concedido al "Hotel Juan II", mientras que el "Restaurante Castilla" se alzó con el cuarto galardón del jurado profesional. Por otra parte, el bar "La Colegiata" consiguió la máxima distinción en la categoría de premios populares, concedidos a partir de los votos emitidos por los clientes, tras probar las diferentes elaboraciones. En este apartado, el segundo premio recayó en el "Restaurante Castilla" y la "Cafetería Imperial" y la "Brasería Extremeño", obtuvieron el tercero y el cuarto, respectivamente. Durante la cena de clausura de la feria también fue sorteado el premio entre los clientes que, después de probar las tapas, emitieron sus votos en las urnas repartidas por los establecimientos participantes. Este premio ha recaído en Alfredo Vaquero Hernando que podrá disfrutar de un viaje para dos personas a la costa española.

Tras la clausura de la feria, el presidente de la CEOE en la ciudad, Elier Ballesteros, realizó una valoración positiva del certamen, sobre todo por la satisfacción generada entre los clientes, entre los que se han repartido numerosos regalos a través de unos novedosos "rascas". No obstante, remarcó que, para próximas ediciones, es posible que se modifiquen las fechas de celebración de la feria que, en principio, podría adelantarse al mes de mayo para no coincidir con otras actividades que se organizan en la ciudad o para que los clientes no opten por otras alternativas de ocio como las fincas de recreo. La posibilidad de modificar las fechas de la feria será analizada con los establecimientos hosteleros, con el objetivo de incrementar las ventas de pinchos que, este año, han descendido ligeramente.

Por su parte, uno de los hosteleros toresanos participantes, Feliciano de la Calle, aseguró que la feria ha sido un "éxito", sobre todo por la novedad de los "rascas" que "han enganchado" a los clientes, aunque también resaltó que por la coincidencia con otros actos culturales y musicales, los participantes han podido divulgar una amplia variedad de propuestas gastronómicas entre otro tipo de público.