Vezdemarbán acogió ayer el que quizás sea su concierto más alternativo hasta la fecha, nada menos que una actuación de música de cámara dedicada a cabras. Sí, como lo oyen, todo un concierto para estos animales. ¿Lo mejor? Que esto ya no sorprende en tierras toresanas. Y es que en la bodega Liberaliza, organizadora del evento, siempre han apostado por la música para animales. En 2015 acogieron a más de 50 perros en sus instalaciones para brindarles la primera actuación musical y en 2016 repitieron con burros de raza zamorana.

Este año han sido las cabras, y por supuesto los vecinos de la localidad, quienes han disfrutado de la música del "Cuarteto Corda Vent", formando por miembros de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Ayer, durante el mediodía, los músicos deleitaron a los presentes en las inmediaciones de la iglesia de Nuestra Señora de la Virgen de la Cuesta de Vezdemarbán con un concierto lleno de virtuosismo y talento.

Las cabras escuchantes, como les gusta llamarlas en Liberalia, son propiedad de "Pedro el Cabrero". Es decir, en otras palabras, son originarias de la villa de Vezdemarbán. Y es que esta ha sido la razón del lugar del concierto: con el fin de no alterar a los animales, todo se ha trasladado al municipio zamorano para hacer de la actuación algo inolvidable. La pieza elegida para amenizar esta curiosa mañana fue la suite "Ayer soñé con Liberalia", creada por el galardonado compositor toresano David Rivas.

Al finalizar el concierto, los presentes se trasladaron hasta las instalaciones de la bodega Liberalia, donde pudieron disfrutar de los mejores vinos toresanos y comentar los aspectos más jocosos de la mañana.

La bodega de la Denominación de Origen Toro siempre ha estado muy ligada al mundo de la cultura. Liberalia es una asidua a los eventos culturales y artísticos de Toro y su alfoz.